Nadie podría negar que la ciencia ha avanzado a pasos agigantados, especialmente durante la última década.
Y aunque en áreas relacionadas con la salud hemos visto el surgimiento de importantes logros, existe un tema pendiente que hasta el día de hoy no se ha podido concretar.
Nos referimos a un fármaco anticonceptivo masculino, el que por diferentes motivos aún no aparece de forma masiva, como sí ocurre en el caso de las pastillas para mujeres.
Es en este contexto que algunas voces apuntan a las compañías farmacéuticas como uno de los principales motivos. Y es que tal como recoge el periódico español El Diario, éstas no están interesadas en invertir en su desarrollo.
A pesar que desde hace 50 años se han realizado diversos estudios e investigaciones sobre el tema de la fertilidad masculina, aún no ha aparecido un fármaco que impida la generación de espermatozoides.
“A corto plazo no veo ninguna esperanza de que se desarrolle un anticonceptivo masculino, estamos peor que hace 10 años”, explicó Roberto Lertxundi, miembro de la Sociedad Española de Contracepción, al citado medio.
Según este ginecólogo, el problema no es científico ni técnico, ya que “hace más de 10 años estábamos a las puertas de tener el equivalente a la píldora, pero se paró porque no es negocio para las compañías farmacéuticas”.
En ese sentido, el experto apunta a las investigaciones llevadas a cabo a comienzos de este siglo por las farmacéuticas Schering y Organon, en las que se buscaba encontrar la fórmula para producir un anticonceptivo masculino.
Tal como si se tratara del guión de una buena película, el trabajo llegó a fases sumamente avanzadas, y lo más importante, con excelentes resultados.
No obstante, ambas empresas fueron absorbidas por gigantes del área. Una de ellas fue Merck, mientras que la segunda fue Bayer. Finalmente, ambas decidieron cancelar el proyecto.
Coelingh Bennink, quien fue vicepresidente ejecutivo del programa de medicina reproductiva de Organon, explicó en una entrevista con la revista Mosaic cómo fue que la firma optó por frenar el proyecto.
“En la junta sólo había hombres blancos de mediana edad”, los que no consideraban que la anticoncepción fuera una responsabilidad de los hombres.
“Traté de explicar lo importante que podía ser, pero nunca llegaron más allá de preguntarse el uno al otro, ‘¿Lo harías?’ ‘No, yo no lo haría’ respondían”, expresó.
Para graficarlo de mejor forma, Lertxundi explica que las grandes compañías argumentan que invertir fondos para que los hombres asuman el papel que actualmente tienen las mujeres, no les resultaría rentable.
¿Qué significa esto? Básicamente, que hoy en día las que están interesadas en desarrollar este tipo de anticonceptivos son algunas organizaciones sin fines de lucro. Pero aunque han logrado importantes avances, la falta de recursos impide que lleguen al mercado.
“Sin la ayuda de las farmacéuticas, estos proyectos no terminan de despegar”, enfatizó Lertxundi, quien además es vicepresidente segundo de la Federación Española de Contracepción.
En 2012 científicos presentaron un nuevo gel hormonal para hombres que se aplica diariamente en la piel, el que mostró resultados prometedores como antinconceptivo reversible.
De acuerdo al medio digital La Vanguardia, sus componentes son testosterona y progestina sintética llamada Nestorona, la que tiene un efecto similar a la progesterona natural.
Su desarrollo fue llevado a cabo por el Instituto de Investigación Biomédica de Los Ángeles (LA BioMed) del Centro Médico de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), utilizando Nestorona, un compuesto realizado la Population Council.
Con anterioridad ya se habían presentado otros anticonceptivos masculinos, pero ellos traían efectos secundarios como acné o el aumento de peso, mientras que técnicas como la vasectomía en un porcentaje significativo no son reversibles.