Unos 50 mal llamados “hinchas” de Colo Colo protagonizaron lamentables incidentes el fin de semana en medio del Superclásico femenino ante Universidad de Chile.
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El encuentro, válido por las semifinales del torneo nacional de honor, debió suspenderse pues estos barristas agredieron a los familiares de las jugadoras azules.
Así lo relató una de las futbolistas del ‘romántico viajero’ quien contó su crudo testimonio sobre lo ocurrido.
“Como es de costumbre, llegamos junto a la familia y jugadoras de la juvenil a alentar. Colo Colo deja a pasar más de 200 hinchas de la barra, que llegan con fuegos de artificios, petardos, entre otros”, dijo la delantera Fernanda Araya.
A través de su cuenta de Facebook la atacante comentó que todo comenzó cuando los familiares colocaron una bandera de la ‘U’ en la reja de la cancha.
“El problema no comenzó ahí, sino cuando pusimos una bandera de la ‘U’ en nuestra galería y ellos llegan a quitarlas, a pegarnos, con piedras, patadas, combos”, relató.
La jugadora siguió con sus declaraciones detallando que “más de una compañera, madre, papá, sobrinos salieron dañados, quitándole las muletas a mi compañera recién lesionada de su rodilla, quitándonos los paraguas y agrediéndonos con los mismos, piedrazos rozando mi cabeza y muchas cabezas más”, sentenció.
“Tuvimos que arrancar de estos ‘simios’, ya que las amenazas con cuchilla empezaron, que nos matarían, a la salida cagábamos, entre otros. Fue una vergüenza una locura y un riesgo enorme para nosotros, los espectadores, las jugadoras y dirigentes de la U”, lamentó.
Pero eso no fue todo, ya que las jugadoras debieron esperar cerca de una hora y media en la cancha, pues “nos estaban esperando. Los guardias eran máximo 4, Carabineros no quiso entrar porque era un recinto privado. Corrimos muchos riegos, el miedo se sentía tras las múltiples amenazas de esos barristas armados. Por último, menos mal el partido se suspendió”, dijo.
“Fin a la falta de respeto al fútbol femenino, que los hinchas de verdad que sienten y viven el fútbol femenino igual que nosotras nos vayan a alentar, no unos ‘simios’ que nos fueron a pegar, con solo familia de jugadoras, y jugadoras en la gradas, se les decía, pero claramente ellos no entendieron”, cerró.
