Hace un tiempo, la cantante Demi Lovato dio una sincera entrevista para el portal Refinery29 en donde se refirió a sus problemas alimenticios y sus adicciones.
En la conversación con el medio estadounidense reconoció que no podía pasar una hora sin cocaína y reconoció además que padece trastorno bipolar, el cual se convirtió en uno de sus principales demonios.
“Tuve que aprender de manera dura que ya no puedo ir a fiestas. Algunas personas pueden salir y no ser gatillada, pero ese no es mi caso” expresó.
Sin embargo, ahora volvió a realizar una sincera y dura confesión sobre su vida en la revista American Way en donde profundizó un poco más en los motivos que gatillaron sus problemas alimenticios.
Una foto publicada por Demi Lovato (@ddlovato) el
Lovato contó que creció al lado de su madre que padecía bulimia y esta situación afectó la relación con su propio cuerpo desde que era muy pequeña.
“Aunque yo tenía dos o tres años de edad, el estar al lado de alguien que tenía 80 libras de peso (36 kilos) y que tenía un desorden alimenticio activo…era duro el no crecer así” dijo.
La cantante quien participó en varios concursos de belleza cuando era más pequeña, contó también que a los 9 años comenzó a comer compulsivamente y a hacerse cortes en los brazos, y a los 12 no paraba de compararse con modelos extremadamente delgadas.
Además, se refirió a su adicción al alcohol, la cocaína, y el medicamento OxyContin la cual fue aumentando a medida que se iban desarrollando los problemas.
“Yo vivía de prisa y me iba a morir joven”, dijo “yo pensé que no iba a pasar de los 21”, agregó.
Afortunadamente la estrella juvenil logró rehabilitarse y actualmente se siente orgullosa de su cuerpo, el cual trabaja practicando artes marciales.