La Colombiana comenzó con el pie derecho. La teleserie vespertina se estrenó hace una semana y ha conseguido pelear punto a punto a su principal competidora, Ámbar de Mega. Pero la producción no ha estado ajena a las polémicas.

De hecho, la apuesta de TVN cometió un pequeño -e imperceptible- error que no pasó desapercibido para los médicos chilenos. En el primer episodio de la teleserie, pudimos ver cómo Ángela (Elizabeth Minotta) sufría tras reprobar el Examen Único Nacional de Conocimientos de Medicina, Eunacom. El documento, mostrado en el episodio, aparecía en rojo la palabra RECHAZADO y un puntaje de 64.34.

“Eunacom no da resultados con porcentajes. Se entrega un certificado con Aprobado o Rechazado, eso es todo“, explicó a LUN el fisitra Pablo Araya, quien además es secretario del Comité de Salud Privada del Colegio Médico.

Asimismo, Beltrán Mena, director de Eunacom, también apuntó que desde el 2009, cualquier médico que quiera ejercer en el servicio público debe rendir la famosa prueba, eso incluye a los profesionales de Colombia, Ecuador, Brasil, Uruguay y Argentina, quienes gracias a un convenio tienen los mismos deberes y derechos que un doctor chileno.

Asegura además que “con lo que sacó la actriz en el examen debería estar aprobada, porque con un 51% se aprueba. Con ese resultado todas las clínicas se la estarían peleando“, corrigió Mena.

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Pero eso no fue lo único que notaron. En el mismo episodio, la joven que trabaja como auxiliar de aseo en un servicio público, se enfrentó a la doctora chilena Raquel (Josefina Fiebelkorn) por un paciente con peritonitis a quien la profesional envío a casa para que hiciera reposo.

“-La teleserie- cuenta una situación muy extraña que a todos nos impactó mucho, de verdad. Profundiza en un tema segregación que no existe en la atención primaria. A los que más queremos son a los que aprueban Eunacom”, agregó.

“Se enfrenta a dos personas y se pone en ridículo a una de ellas causando odiosidad. Es como decir: ‘mira, yo sé más que tu y no aprobé Eunacom’. Debemos entenderlo como una teleserie que quiere llamar la atención, pero el tema es bastante serio, por mucho que sea ficción”, sentenció.

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Lejos de la fantasía, los médicos chilenos aseguran que en el país hay un gran respeto por los profesionales de otros países, a quienes consideran un aporte por sus conocimientos específicos sobre enfermedades que son habituales en sus países y que pocas veces se presentan en Chile. Pero a su vez, también defienden el examen.

“Mide correctamente el grado de formación que otorgan las escuelas de medicina en Chile. En países tropicales, por ejemplo, los médicos tienen una formación clínica distinta a la nuestra. No es que sea mala, no corresponde a las necesidades de Chile. No tienen demasiada exposición a la arterioesclerosis, alzheimer, pero sí a mosquitos que producen otras enfermedades”, añadió al diario nacional Manuel José Irarrázabal, cardiocirujano y director del Instituto de Políticas Públicas en Salud (Ipsuss).

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La historia

Según el guionista de la teleserie, Jaime Morales, lo que se intenta mostrar es que Ángela tiene una gran vocación de servicio público, por lo que no quiere trabajar en una clínica privada. “Ella quiere ingresar al servicio público sí o sí. Es por eso que prefiere trabajar como auxiliar de aseo en un recinto asistencial antes que irse a una clínica privada“, señaló.

“Podría ingresar a Las Lilas, pero ella cree que puede aportar más estando en el servicio público y opta por limpiar el piso mientras se prepara para rendir el examen de nuevo. Quizás esto no quedó claro en el primero capítulo, pero queda mucho”, finalizó.