La Corte de Apelaciones de Chillán acogió el recurso de protección presentado por Daniel Carvajal del Río, ordenando a Chilevisión “abstenerse de divulgar imágenes relativas al programa Manos al Fuego, que digan relación con el recurrente”.
En fallo unánime, la Primera Sala del tribunal de alzada acogió la solicitud del ex participante quien denunció al canal por vulnerar su derecho a la intimidad y honra por haber sido grabado para el programa bajo engaño.
En el recurso, el hombre asegura que en mayo su pareja fue contactada telefónicamente por la producción del programa para informarle que había
quedado seleccionada para un casting de un programa de turismo, al que ella habría postulado. “Pese a no recordar dicha postulación, la oferta del canal fue considerada por mi novia, ya que ambos tenemos una pequeña empresa de turismo, por lo que la oportunidad de participar en un programa televisivo de ese rubro, resultó muy tentadora”, explicó Carvajal.
La joven fue contactada nuevamente por el canal, para que asistiera a un casting. “Frente a lo ocurrido, decido acompañar a mi pareja al lugar en cuestión. Una vez allí, y para nuestra sorpresa, nos recibieron inmediatamente con cámaras, nos pusieron micrófonos y comenzaron a hacer prueba de cámaras para ver cómo nos desenvolvíamos frente a éstas; todo ello con la excusa de tratarse de un casting para un programa de turismo. Asombrosamente, pese a tratarse de un casting cultural sobre el rubro turístico, todas las preguntas que nos realizaban iban enfocadas a nuestra vida personal: cuánto tiempo llevábamos pololeando, los lugares que frecuentábamos, si la relación era estable, etc., todo ello bajo el pretexto de que dicha información haría más entretenido “el programa de turismo”, agregó.
Tras eso, la pareja asegura que les hicieron firmar un contrato con el que autorizarían al canal a transmitir las imágenes al aire. El 1 de Junio se les informa que habían quedado seleccionados para el programa de turismo y que viajarían a Chillán a grabar. Allá, se encontraron con una pareja que supuestamente también participarían en el espacio.
“Con posterioridad, resultaría que dicha pareja eran
actores, trabajando para un programa de televisión completamente diferente al que pensábamos estábamos participando”, señala el hombre en el documento.
Estos actores desencadenaron varias situaciones en las que pusieron a prueba a Carvajal. “Lo que sigue de aquí en adelante corresponde a una concatenación aún más tortuosa de eventos, maliciosamente programados por parte de la recurrida, que tenían por objeto engañarnos a mí y a mi pareja: a mí persona, para serle infiel a mi pareja frente a las cámaras y frente a todo el país; y a mi novia misma, para que viera toda esa maquinación morbosa, sin ser informados ni mediar consentimiento alguno, al menos no libremente manifestado, ya que existieron además amenazas de desamparo económico por parte de la recurrida, quien amenazó con dejarnos en Chillán, de no aceptar firmar los papeles que en cada ocasión nos presentaban”, relató.
“Todo lo acaecido ha generado profunda angustia en mí persona, no sólo por el pudor que la difusión de dichas imágenes generaría en mí mismo y en mí pareja, al mostrar aspectos de mí vida privada, carentes absolutamente de interés público, con el sólo afán de saciar el morbo televisivo; si no también por las consecuencias lesivas que para mi carrera profesional tendría la emisión de éstas imágenes, ya que soy aspirante a clase reserva del regimiento militar en Puerto Varas, por lo que difícilmente la institución marcial a la que aspiro pertenecer, no adoptará medidas disciplinarias al respecto, sancionándome”, expresó.
“CLo anterior, por cuanto un adecuado comportamiento social es exigido en el rubro militar, no pudiendo incurrir en conductas vergonzosas de revuelo nacional, viéndose en consecuencia, mi futuro profesional seriamente comprometido si la recurrida llegase a emitir las imágenes aludidas”, finalizó.