Ana María Polo es una de las mujeres con más carácter de la televisión, sin embargo, en su adolescencia nunca se imaginó que terminaría así.
La abogada y conductora de Caso Cerrado nació en Cuba, cuatro meses después de que Fidel Castro llegara al poder. Siendo una bebé, su familia se trasladó a Puerto Rico, donde vivieron por largo tiempo.
“Ahí estuvimos entre 11 y 12 años. Fue una linda niñez porque Puerto Rico es un país muy pequeño, era muy comunitario, todo el mundo se conocía, se ayudaba. Fui a una escuela muy buena donde habían muchas actividades extracurriculares que me gustaban”, contó hace tiempo en el programa Yo, el que no conocías de Chilevisión.
Sin embargo, con el paso del tiempo las cosas se fueron complicando en el país y la discriminación contra los cubanos se hizo sentir. “Nos pasaron cosas bastante terribles. A mi papá le mataron a su contador (puertorriqueño) en la empresa, y había un cartel que decía ‘Váyanse cubanos cochinos’. Íbamos a la escuela con guardaespaldas”, agregó.
A pesar de esto, siguió con su vida lo más normal que pudo e incluso probó suerte en el modelaje. Sin embargo, cuando cumplió 18 años partió a Miami, donde conoció a un hombre 10 años mayor que ella, con quien se casó para poder irse de la casa de sus padres.
Hace un tiempo la abogada compartió una foto de aquellos años, donde se le ve muy seria, con cabello largo y oscuro. Aunque no especifica el año en el que fue tomada, sí dejó un sentido mensaje.
“He aprendido que la vida es un camino a largo plazo, a veces eres maestro, y a veces eres alumno; unas veces te toca enseñar y todos los días te toca aprender. Sean felices”, sentenció.
Mira aquí cómo lucía la profesional en su juventud