Cuando terminaba Los Vengadores: La Guerra del Infinito (no te preocupes, no habrá spoilers en este artículo), y mientras se esperaba la tradicional escena post-créditos, Chile se hizo presente brevemente por el costado izquierdo de la pantalla.

Justo en ese apartado se menciona: “Servicios de producción por South Pictures / Paz Zedan”.

Las especulaciones comenzaron de inmediato: ¿Qué rol tuvo nuestro país en uno de los estrenos más esperados del año? ¿Hubo una locación que no reconocimos? ¿Tal vez es una compañía de efectos especiales?

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En BioBioChile decidimos buscar a la persona mencionada y ¡sorpresa! nos contó que varios jefes de producción de Marvel Studios estuvieron en el país a mediados de 2016 buscando locaciones para filmar, y que varios sitios les interesaron.

Pero, ¿donde estuvieron?

Según nos contó Paz Zedan, el norte de Chile era el objetivo. Relató que se basaron en San Pedro de Atacama e hicieron una búsqueda aérea peinando prácticamente todo el desierto.

En específico, los lugares que más habrían interesado a los productores fueron el Valle de la Muerte, el Salar de Atacama, el Valle de la Luna, el Salar de Tara, y “toda la zona volcánica”.

Sin embargo, el plan no prosperó a pesar de que, según Paz percibió en sus conversaciones, existía interés y factibilidad.

Salar de Atacama
Francesco Mocellin (CC BY-SA 3.0)

¿Y qué pasó?

El equipo de producción, entre los que se incluían un jefe de locaciones, uno de efectos especiales y uno de fotografía, “quedaron encantados con las locaciones, pero no se ajustaban a las necesidades de esa película en particular”.

“De hecho extendieron los días en Chile, porque ellos mismos pensaban que el lugar iba a funcionar”, afirmó.

Por otro lado, siendo optimista, aseguró que Chile quedó “en carpeta” para otros proyectos del mismo nivel.

“Ahora estamos viendo otros proyectos con el mismo estudio”, pero esta vez ya no estarían sólo interesados en el desierto, sino también en conocer el resto de Chile.

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Planetas alienígenas

Según Paz, el equipo “andaba buscando locaciones que pudiesen simular otros planetas”.

Entonces, si viste la película (hablaremos en código para no adelantar siquiera los lugares donde pasa la acción) y conoces lo básico sobre el norte del país, sabrás que son pocos los sitios que cumplen con estas características.

Uno, donde pasa parte importante de la trama, es efectivamente desértico y postapocalíptico, aunque lo más probable es que sea digital dada la forma de las ruinas.

El otro aparece mucho menos pero no por ello carece de importancia argumental. Éste es montañoso y con tomas que perfectamente se podrían haber grabado en medio de salares y volcanes.

Al menos esos son los primeros que se nos vienen a la cabeza. Habría que verla otra vez por si se nos pasó alguno.