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Una difícil semana ha tenido el cantante norteamericano Aaron Carter, hermano de Nick, el insigne miembro de Backstreet Boys. Tras convertirse en blanco de constantes críticas por la delgadez de su cuerpo, ahora el artista fue hospitalizado tras montar un concierto en Nueva York.
Desde abril que el intérprete ha tenido que dar explicaciones por su actual aspecto físico, y estas se remontan a un diagnóstico médico que lo acompaña los últimos 10 años: hernia de hiato, un trastorno que fue causado por continuos cuadros de estrés.
La enfermedad afecta su apetito y su energía, algo que responde a las acusaciones sobre consumo de drogas que ha recibido las últimas semanas. Esto habría provocado la reciente descompensación del músico, la cual quedó registrada en la cuenta en Twitter que hoy fue deshabitada tras los permanentes ataques por su físico.
“Tengo que permanecer fuerte”, “Me mejoraré” y “Siempre trabajando, creyendo en ti mismo y nunca renunciando a tu pasión” fueron algunos de los mensajes que Carter colgó en sus redes sociales.
En la misma cuenta en Twitter, Carter, aparentemente desde el hospital, se quejó de los continuos ataques por su cuerpo, y contó cuál fue el comentario que más lo hirió: “Estoy completamente herido (…) Ella (una mujer a través de Twitter) dijo que me veía como si tuviera cáncer”, escribió Aaron, quien además señaló que la mujer le aconsejaba comerse cinco hamburguesas para dejar de lucir como moribundo.
“No me avergüenzo de mi cuerpo. Quizás soy muy flaco, quizás soy muy bajo. Pero lo único que sé es que amo a mis fans, a mi familia, a mi novia y a mis amigos”, se animó más tarde en Instagram.
