Las dos principales productoras de acero en Chile, CAP y Gerdau AZA, advirtieron que la industria nacional está fuertemente dañada, lo que se intensificaría con la oficialización por parte del gobierno de Donald Trump de aumentar los aranceles al acero en un 25% y al aluminio en un 10%.

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Según consignó El Mercurio, ambas empresas chilenas habrían solicitado en enero a la Comisión Antidistorsiones del Banco Central que aumente el arancel de las barras de acero para hormigón importadas desde México en un 38,2%; para estabilizar los precios.

El economista del Instituto Libertad, Gustavo Díaz, anticipó que la industria nacional será “menos competitiva”.

Por su parte, el economista de la Universidad de Santiago, Víctor Salas, no cree que el alza arancelaria afecte a la economía nacional, dada la calidad del país como importador de acero y aluminio.

El director Ejecutivo de Plusmining, Juan Carlos Guajardo, consultora de análisis de la industria minera, indicó que los efectos de las decisiones de carácter proteccionista de Donald Trump pueden afectar a las industrias relacionadas y los mercados de materias primas.

En tanto, el principal mercado desde donde Chile se abastece de acero es el chino, país en que las empresas se ven favorecidas por subsidios estatales que permiten generar mayor cantidad del material a un costo menor.