El organismo fiscalizador emitió una resolución en la que hizo diversos cuestionamientos y observaciones a la seguridad y el sustento técnico de la propuesta de reestructuración del yacimiento que presentó Anglo American, su controladora. Parte de los 1.100 trabajadores que se desempeñan en la faena han sido reasignados a otras operaciones o se les han adelantado sus vacaciones. En tanto, Contraloría sigue investigando posibles presiones, tratos preferentes y otras irregularidades en la revisión que realizaba el Sernageomin sobre este proyecto.
Un difícil panorama vive Anglo American respecto al futuro de su yacimiento minero El Soldado, ubicado en Nogales, Región de Valparaíso. El viernes pasado, la compañía informó que suspendió temporalmente las operaciones de la mina luego que el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) rechazara el rediseño del proyecto, que contemplaba su ampliación. De este modo, ahora solo está operando la planta con los inventarios que posee.
A partir de esta situación el presidente ejecutivo de la minera, Mark Cutifani, advirtió que si no logran obtener el permiso de reestructuración que vienen tramitando desde mayo de 2014, se retirarán de la mina. El yacimiento, operativo desde 1989, es controlado por Anglo American (50,1%) y participan en la propiedad un joint venture entre Codelco y Mitsui (29,5%), y Mitsubishi Corp. (20,4%). Actualmente posee una dotación de 1.100 trabajadores (sumando propios y contratistas permanentes) y en 2015 registró una producción de 36.000 toneladas de cobre fino.
En medio de este complejo escenario, Radio Bío Bío accedió a la resolución del Sernageomin que puso en jaque al proyecto, la que revela diversos cuestionamientos y observaciones a la falta de seguridad de los trabajadores que implica el rediseño de la operación.
Desde agosto de 2015 hasta principios del presente año, Anglo American informó al servicio de cuatro colapsos en el sector de la fase 3 de la mina, lo que había implicado la modificación del diseño de esa fase. “Esto permite afirmar que los factores de seguridad están sobrevalorados”, consigna la resolución de seis páginas, firmada por el subdirector nacional de minería del Sernageomin, Hugo Rojas, y que fue emitida el pasado 30 de enero. Detalla que algunos factores que han generado los colapsos, como el efecto del agua, podrían detonar nuevos eventos de este tipo.
Otro de los cuestionamientos apunta a que el proyecto Rajo El Soldado tiene interacción directa con la antigua mina subterránea, que fue intensamente explotada pero que está fuera de servicio desde 2010. “La interacción con la mina subterránea involucra cavidades vacías, cavidades rellenas, caserones rellenos producto del fallamiento del puente de roca o crown pillar (caserones rellenados), galerías, chimeneas de ventilación, ore-pass y laboreos mineros reconocidos y no reconocidos, lo que genera riesgos potenciales altos por colapsos no controlados de estas labores subterráneas”, cita el documento.
En este contexto, estableció que debido a los mencionados colapsos, “que demuestran por si sólo que la información para la determinación de los factores de seguridad es insuficiente y no confiable, debe señalarse que no es posible validar el diseño presentado en un sector altamente tectonizado con fallas cruzadas”.
Las observaciones del Sernageomin, organismo dependiente del Ministerio de Minería, también apuntaron al sustento técnico del resideño propuesto por la empresa. En ese sentido, dijo que las propiedades de la roca intacta utilizadas en un modelo sobre la estabilidad de la mina junto con las propiedades de las fallas mayores y menores “no poseen el debido respaldo técnico (análisis de laboratorio y levantamiento de estructuras en el pilar corona) suficiente que permita afirmar que dicho puente de roca será estable frente al minado de la fase 3 y 4 o frente a solicitaciones externas producto de eventos naturales como sismos o lluvias torrenciales”.
La repartición pública profundizó que luego de solicitarle antecedentes que respaldaran las propiedades de la roca intacta y de las fallas mayores y menores, la empresa presentó antecedentes “extemporáneos”, correspondientes al año 2006, y sin el formato necesario de un laboratorio certificado.
En vista de todos estos argumentos, el Sernageomin determinó que el proyecto de actualización de El Soldado no cumple con el artículo 237 del Reglamento de Seguridad Minera. Dicho reglamento estipula que “las minas a rajo abierto ya sean de minerales metálicos o no metálicos, deben ser explotadas mediante un sistema de graderías o bancos, cuyo ancho, alto y ángulos de taludes, serán determinados de tal forma que garanticen los mejores estándares de seguridad para las operaciones, tomando en consideración, entre otros aspectos, factores tales como comportamientos geomecánicos de la roca, envergadura de los equipos de trabajo, planificación de expansiones, carpetas de rodados”.
Después de que se dio a conocer la decisión del Sernageomin, desde el Ministerio de Minería señalaron que ésta busca resguardar la seguridad de los trabajadores y de las operaciones mineras, dando cumplimiento a lo que lo mandata la ley. También aclararon que la resolución no ordena la suspensión de operaciones, pues la compañía cuenta con la autorización original que le permite seguir explotando la mina. Pese a ello, la empresa decidió suspender temporalmente las faenas, a la espera de obtener un permiso definitivo para la actualización del proyecto.
Preocupación entre los trabajadores
La situación que enfrenta El Soldado ha generado incertidumbre y preocupación entre quienes faenan en la mina. Así lo han manifestado trabajadores de Anglo American y de la Federación de Trabajadores del Cobre (FTC) de Codelco, quienes han sostenido intensas reuniones esta semana para abordar el tema.
De hecho, la FTC ha solicitado a Codelco un pronunciamiento oficial por esta situación. Sin embargo, hasta ahora no han tenido respuesta de la estatal.
Jorge Brito, tesorero y expresidente del sindicato N° 3 del yacimiento, reconoció que los trabajadores están inquietos por sus fuentes laborales y que buscan una solución, en conjunto con Anglo American, que destrabe la suspensión de las operaciones de El Soldado.
“Estamos preocupados ante lo que pueda pasar y, por eso, desde este lunes hemos estado trabajado en conjunto con la empresa para poder obtener el permiso del Sernageomin”, señaló Brito.
Como la parte del rajo no está operativa, la empresa ha redistribuido a los trabajadores de esa zona hacia otras funciones. Así, algunos están trabajando en matención y otros en zonas perimetrales del rajo, explicó Brito. Añadió que la compañía también le pidió a varios trabajadores que se tomaran 15 días de vacaciones mientras intentan resolver la problemática.
¿Qué pasaría si el Sernageomin rechaza nuevamente el permiso? Según Brito, “la empresa ha sido bien transparente con nosotros sobre este tema y nos ha dicho que si esto ocurre, tomarían la decisión de cerrar la mina, lo que conlleva la desvinculación de los trabajadores”.
Por su parte, Rodrigo Jiménez, vicepresidente de la federación de trabajadores contratistas de El Soldado, indicó que “Anglo American ha dicho que si de aquí a un mes no se soluciona el problema, van a comenzar a trabajar con la dotación mínima. Esto llevaría a la compañía a cancelar los contratos que mantiene con las firmas contratistas, impactando directamente en los trabajadores”.
Investigación de la Contraloría
El rechazo al rediseño no es la única problemática que ha enfrentado la mina El Soldado de Anglo American. Hace tres meses Radio Bío Bío dio a conocer que la Contraloría General de la República estaba investigando posibles presiones, tratos preferentes y otras irregularidades en la revisión que realizaba el Sernageomin al proyecto de actualización Rajo El Soldado.
Lo anterior, luego de que un alto funcionario del servicio hiciera una denuncia ante el organismo fiscalizador, instancia en la que además entregó una serie de documentos y antecedentes que dan cuenta de las eventuales irregularidades.
Algunos de los antecedentes apuntaban al tratamiento en materia de seguridad. Según relató el funcionario denunciante, en septiembre de 2015, trabajadores del yacimiento El Soldado hicieron una denuncia telefónica a funcionarios del Sernageomin, informando que en agosto había colapsado una cuña -proporciones de roca- en la pared oriente del rajo.
En las semanas siguientes, el 6 de octubre, tres funcionarios del servicio concurrieron a la faena y constataron que la denuncia era verídica. A su vez, confirmaron que Anglo American no había informado del evento al Departamento de Seguridad Minera y Fiscalización y tampoco al encargado que evaluaba el proyecto.
Además, remarcó que las preocupaciones por la estabilidad de esa pared habían sido plasmadas anteriormente por el servicio en un oficio que contenía diversas observaciones, pero la empresa había hecho caso omiso de esta situación.
Pese a este incidente, acusó que durante la tramitación del proyecto algunos directivos -Doris Roa, jefa del Departamento Jurídico; Hugo Rojas, subdirector Nacional de Minería; y Carlos Arias, director Zonal de Minería Zona Centro, entre otros- exigieron que se eliminaran varias de las observaciones realizadas en materia de seguridad, a raíz de presiones de la compañía. Esto, enfatizó, genera las condiciones para que vuelva a ocurrir un colapso en la operación minera, lo que podría poner en riesgo la seguridad de los trabajadores.
De acuerdo a lo que pudo constatar este medio, la investigación de Contraloría aún no ha terminado, pero se encontraría en su fase final.
Resolución del Sernageomin que rechaza rediseño de El Soldado by BioBioChile on Scribd