Los diputados Daniel Farcas (PPD) y Gonzalo Fuenzalida (RN), ambos de la Comisión de Seguridad Ciudadana, ingresaron junto a otros parlamentarios un proyecto de ley que modifica la regulación para el ejercicio de los guardias de seguridad. Entre los cambios propuestos, destaca que ahora se permitirá trabajar como guardias a ciudadanos extranjeros.
Para los parlamentarios se trata de una iniciativa que busca acabar con la discriminación en este rubro, así como facilitar el desempeño de las empresas del sector.
“La ley actual no permite que extranjeros puedan ser guardias privados, lo que ha traído un gran problema ya que hay mucha necesidad de mano de obra que no está siendo abastecida por personas chilenas”, indicó Fuenzalida a radio Cooperativa.
“De la misma forma, cuando los guardias realizan un curso en Carabineros pasan de 60 a 90 días para que les entreguen la credencial, durante el cual no pueden trabajar. Las empresas de seguridad no pueden cubrir las demandas y son multadas reiteradamente por Carabineros”, añadió el parlamentario.
Bajo la nueva normativa, los requisitos básicos para ser guardia de seguridad serán haber cumplido los 18 años y no haber sido condenado por un crimen o delito simple.
“Existen muchos más guardias privados que policías, por tanto el esfuerzo que debemos hacer tiene que ser sinérgico. Por eso involucramos también a las policías municipales y a todas aquellas empresas de seguridad que prestan servicios a los supermercados, farmacias y centros comerciales”, indicó el diputado Farcas.
Por su parte, el gerente general de la empresa de seguridad SyS, Hans Marowski, indicó a la emisora su satisfacción con el proyecto, pues corrige una limitante que resulta discriminatoria.
“Este es un mercado con restricciones casi discriminatorias, como que un extranjero no pueda abordar ningún trabajo de vigilancia. Yo pienso que tanto las personas extranjeras como las chilenas tienen condiciones igualitarias para poder enfrentar esta labor, donde no usan armamento, no usan ningún tipo de armas para ejercer algo coercitivo en contra de algún cliente, algún sospechoso”, recalcó.