El tenista español, Rafael Nadal, número 9 de la clasificación ATP, jugará el primer Grand Slam de la temporada, convencido de subir el nivel que lo llevó al número uno del mundo, tras un un 2016 marcado por problemas físicos y una lesión a la muñeca, que le obligó a poner fin a su temporada antes de tiempo.
El mallorquín definió su estado físico y de ánimo a pocas horas del comienzo del Abierto de Australia. “Si estoy aquí (Melbourne), es porque creo”, dijo.
“Si no me viera a mí mismo y creyera que no puedo ser competitivo, y cuando digo competitivo significa luchar por las cosas que he luchado durante los últimos diez años, estaría probablemente jugando al golf o pescando en casa”, aseguró el español a los periodistas que cubren el torneo.
Y añadió que “no se qué pasará en Rotterdam en unas semanas, en Acapulco, Indian Wells, Miami y Roland Garros, no lo sé. Solo sé que puedo luchar por las cosas que realmente me motivan”.
Recordar que Nadal debutará en el certamen australiano frente al alemán Florian Mayer, número 49 de clasificación de la ATP. El español ha quedado ubicado en el mismo lado del cuadro que Novak Djokovic, por lo que podrían enfrentarse en una hipotética semifinal.