Imparable. Solo así puede ser resumido el presente deportivo del cubano naturalizado chileno, Yasmani Acosta, a quien no le bastó la medalla conseguida en el Grand Prix de Madrid y esta vez fue por más. Eso sí, ahora el escenario fue Rumania, país donde el luchador nuevamente le otorgó una alegría al país.
Y es que Yasmani demostró que está para grandes cosas y se alzó campeón en la categoría 130 kilogramos de lucha grecorromana en el Grand Prix de Rumania, otorgándole la segunda medalla de oro consecutiva a Chile en menos de un mes.
Tras esto, el deportista se instalará durante una semana en Bucarest, para luego trasladarse a Francia por un plazo de 20 días, instancia en la que dará inicio a su ultima concentración previa a lo que será su participación en el mundial de la especialidad, el cual se llevará a cabo entre el 24 y 27 de agosto en la capital francesa.