El seleccionado nacional, Marcelo Díaz, reconoció que el día 2 de julio del presente año fue el “peor domingo de mi vida“, tras cometer un error en la final de Copa Confederaciones 2017 que le costó un gol a la ‘Roja’ que a la larga le dio el título a Alemania.
“Fue el peor domingo de mi vida. Resultó así y terminó costando el campeonato desafortunadamente“, relató el jugador del Celta de Vigo en el programa El Cubo de CHV.
“El peor error de mi carrera seguramente y emocionalmente significó mucha tristeza, porque en ese momento sentí que defraudé a mis compañeros y a todo un pueblo (…) Son cosas que pasan en el fútbol. Uno nunca termina de aprender en la vida y a mi el exceso de confianza, en ese momento, me pasó la cuenta”, reconoció.
Díaz expone no haberle querido ceder el balón a Claudio Bravo “para que la reventara” y optó por intentar salir jugando sin darse cuenta que había un rival al acecho. “Lamentablemente no tuve ojos en la espalda“, explica.
“La mejor opción habría sido pasársela a Claudio”, insistió.
Luego de la tristeza que sufrió el formado en Universidad de Chile, el apoyo de los hinchas y medios dice haberle sorprendido. “Es lo que más rescato, me llenó de orgullo y me da tranquilidad para seguir trabajando, creciendo y seguir viviendo mi vida como lo hago habitualmente”, indicó.
“No esperaba el apoyo de la gente, pensé que iba a ser todo lo contrario, que me iban a crucificar, que me iban a tratar muy mal pero afortunadamente, y debo darle las gracias a todo el pueblo chileno, que eso no fue así”, reveló.
Entro otros temas ‘Carepato’ recordó la muerte de su hermano mayor, Gonzalo, quien se suicidó cuando él tenía 16 años.
“Eso marcó un antes y un después en mi vida. Mi infancia duró hasta los 16 años (…) Tuve que ponerle el hombro a la situación”, reconoció el futbolista visiblemente emocionado.
“Todos estábamos tratando de buscar una respuesta y la única que yo encontré fue seguir hacia adelante, seguir creciendo y cumplir mis sueños”, acotó.