Si algo tenemos en común todos los seres de la tierra es que moriremos algún día. Y aunque tratemos de no pensar en nuestro deceso, esperamos que no sea doloroso.
El científico jefe del museo Exploratorium de San Francisco (Estados Unidos), Paul Doherty, y el escritor Cody Cassidy, pasaron dos años inventando una lista de las formas más duras de morir.
“Investigamos preguntas como qué pasaría si nadas fuera de un submarino de aguas profundas, si te tragase una ballena (sorprendentemente posible), si se rompe el cable de tu ascensor (no saltes, no servirá), si incluso es posible morir por magnetismo (¡sí, sí!), si meter la mano en el acelerador de partículas del CERN es letal (probablemente) y muchos más”, dicen los expertos en declaraciones recogidas por el portal de divulgación científica LiveScience.
Fue así como dieron con algunas bastante terribles, pero a la vez muy rebuscadas que graficaron en el libro “Y luego estás muerto: lo que realmente sucede si te traga una ballena, te disparan desde un cañón, o te das a la fuga sobre el Niágara”.
El libro incluye 45 maneras horribles de morir, una lista que fue confeccionada gracias a alrededor de 200 ejemplos obtenidos de investigaciones y sugerencias de amigos y colegas, dijo Doherty.
A continuación te mostramos algunas.
Hundirse en la Fosa de las Marianas
Se llama Fosa de las Marianas a la parte más honda de los océanos del mundo. Se ubica en el fondo del océano Pacífico noroccidental, al sureste de las islas Marianas, cerca de Guam y al este de Filipinas.
Se estima que tiene unos 2.550 kilómetros de largo, 69 kilómetros de ancho y más de 10.994 metros de profundidad.
“Si te hundieras en el fondo de la Fosa de las Marianas, te ahogarías antes de llegar a una profundidad aplastante. Si estás interesado en una muerte más interesante, debes nadar fuera del sumergible de James Cameron en la parte inferior. Afortunadamente, eres mayoritariamente agua y el agua es incompresible. Entonces mantendrás tu forma humana básica. Las bolsas de aire dentro de ti, es decir, tu cavidad nasal, garganta y pecho, serían un problema. Esos colapsarían hacia adentro, lo que sería fatal”, explican.
“Debido a que no tendrías aire, no flotarías a la superficie y probablemente permanecerías en el fondo para ser consumido por un osedax, especie marina que come huesos, que normalmente come huesos de ballena pero probablemente haría una excepción en este caso”, añadieron.
Exposición a una estrella de neutrones
Otra de los horribles decesos mencionados por los autores fue ésta. La muerte por la estrella de neutrones probablemente sería por exposición a radiación letal, indicaron los autores.
“Una estrella de neutrones tiene un par de veces la masa del sol comprimida en una esfera del tamaño de una ciudad. Probablemente te matará la radiación producida”, expresó.
“Pero supongamos que la estrella de neutrones es antinaturalmente silenciosa. Estarás en caída libre. Y como siempre, no es la caída lo que te mata. Sin embargo, en este caso, eso podría no ser cierto, la gravedad es más fuerte a distancias cercanas y más débil más lejos. Esto significa que si tu cabeza apunta hacia la estrella de neutrones, será tirada hacia la estrella mucho más fuertemente que tus pies y esta fuerza te desgarrará”, añadió.
Saltar al centro de la Tierra
Otra de las peores maneras de morir es casi imposible, pero igualmente ellos lo explican.
“El calor subirá a medida que desciendes, porque el centro de la tierra está más caliente que la superficie del sol, por lo que te cocinarías. Necesitarías un traje refrigerado increíblemente bien aislado”, indicaron.
Otra terrible muerte
Un método de muerte que no se incluyó el libro y que Doherty mencionó a LiveScience fue la por consumo de Trifluoruro de cloro.
El trifluoruro de cloro es “extremadamente corrosivo, produce humos tóxicos, es violentamente explosivo en el agua y es un oxidante tan altamente reactivo que puede prender fuego a la arena”, consignan según datos de la base de datos de la Administración Oceanográfica y Atmosférica de productos químicos peligrosos de EEUU.
“Cuando los humos te golpean, primero te adormecen los nervios para que no sepas que has sido golpeado. Entonces, el cloro convertirá tus huesos en gelatina: tus dedos se convertirán en varillas como pequeños tallos redondos. Tan espantoso que nuestro editor dijo, ‘¿Por qué no dejas que ese fuera?"”, confesó Doherty.
¿Por qué la gente quedó fascinada con estas maneras potencialmente horribles de morir?
Probablemente porque reconocemos que la muerte nos está esperando a todos, y es algo más fácil de confrontar y reconocer cuando pones ese hecho problemático en un contexto que es poco probable que suceda alguna vez, explicó Doherty.
“La idea de enfrentar la muerte en formas que son ligeramente humorísticas o exóticas ayuda a las personas a pensar en su propia muerte de una manera más satisfactoria”, indicó.