Esta semana se dio a conocer la teoría final del fallecido físico teórico Stephen Hawking relacionada con el origen del Universo.
El estudio, publicado en el Journal of High Energy Physics y en el que Hawking trabajó junto con el profesor Thomas Hertog de la Universidad KU Leuven de Bélgica, señala que el Universo es más simple de lo que han postulado diversas teorías relacionadas al Big Bang.
De hecho, tal como recoge el medio especializado en temas científicos Live Science, el informe sugiere que el Universo es finito.
Si tomamos en cuenta las teorías modernas, se establece que una mínima fracción de segundo después del Big Bang ocurrió una breve explosión, haciendo que el cosmos se expandiera rápidamente.
Según se cree, después de esta inflación hay regiones que nunca han dejado de crecer, calificándose a este fenómeno como “eterno”.
“La teoría habitual de inflación eterna predice que nuestro Universo es como un infinito fractal (objeto geométrico cuya estructura básica, fragmentada o aparentemente irregular, se repite a diferentes escalas) con un mosaico de diferentes pequeños universos separados por océanos que crecen”, señaló hace un tiempo Hawking, según recoge el periódico español El País.
“Las leyes de la física y la química pueden ser diferentes entre un Universo y otro que, juntos, forman un multiverso. Pero nunca he sido un defensor del multiverso. Si la escala de los diferentes universos en el multiverso es grande o infinita, no se puede probar”, agregó.
En su última investigación -llamada “Una salida suave de la inflación eterna” y que fue aprobada por un grupo de revisores- Hawking y Hertog precisaron que esta teoría es errónea.
“El problema habitual con esta teoría es que asume la existencia de un Universo de fondo que evoluciona de acuerdo a la teoría general de la relatividad de Einstein y trata los efectos cuánticos como pequeñas fluctuaciones a su alrededor. Sin embargo, la dinámica de la expansión eterna barre la separación entre la física cuántica y la clásica”, explicó Hertog, tal como publicó el European Research Council (ERC).
“Predecimos que nuestro Universo, a gran escala, es razonablemente liso y globalmente finito. Así que no es una estructura fractal”, complementó.
Stephen Hawking, famoso por sus estudios sobre el Universo, falleció mientras dormía en su domicilio de Cambridge el 14 de marzo, a los 76 años de edad, suscitando homenajes poco frecuentes para un científico, entre ellos los de la reina Isabel II de Inglaterra y del expresidente estadounidense Barack Obama.