Luego de más de 35 años de funcionamiento, las AFP y el paradigma de las cuentas individuales como eje central del sistema de pensiones chileno fracasó rotundamente. Su fracaso, se mide por el resultado que se le pide a cualquier esquema de jubilación en el mundo: entregar pensiones que permitan, al menos, vivir dignamente en el país de origen. Lo cierto es que, actualmente, las AFP y las Compañías de Seguro están pagando 1 millón doscientas mil pensiones y el monto promedio apenas sobrepasa los 200 mil pesos.