Es innegable que nuestro país ha cambiado muchísimo en los últimos años. El sostenido crecimiento económico -que fue parte estructurante del consenso que logró trascender a los gobiernos de distintos colores políticos- fue el eje de grandes transformaciones. Solemos tener a la vista la cara más palpable y concreta de estos cambios; reducción a la pobreza, mejora en indicadores como acceso a servicios básicos, mayores niveles de escolaridad, aumento del PIB per cápita, acceso a bienes que antes estaban reservados a unos pocos, entre otros cambios.