El año ha partido mal, casi infernal. Los antiguos creían que la desgracia era una manifestación de un castigo. Había que buscar la culpa y expiarla. No hay tal. Los malos tiempos llegan y hay que estar preparados.
El año ha partido mal, casi infernal. Los antiguos creían que la desgracia era una manifestación de un castigo. Había que buscar la culpa y expiarla. No hay tal. Los malos tiempos llegan y hay que estar preparados.