Las cifras de consumo de marihuana en jóvenes entregadas por el último informe de Senda son catastróficas. ¿Es que nadie tiene el coraje de defender a los más pobres y vulnerables? ¿Queremos realmente una generación perdida?
Las cifras de consumo de marihuana en jóvenes entregadas por el último informe de Senda son catastróficas. ¿Es que nadie tiene el coraje de defender a los más pobres y vulnerables? ¿Queremos realmente una generación perdida?