La delincuencia genera costos inmensos para las personas y para la comunidad en general. Afecta fuertemente la calidad de vida y la libertad. Por el temor o el miedo que la delincuencia genera, también afecta la dignidad de las personas. Vivir atemorizado no es vivir bien y quizás es por eso que la delincuencia se repite una y otra vez como el problema más relevante para los chilenos en las encuestas.