A lo largo de nuestra historia, solo dos mujeres han recibido el Nobel de Física: Marie Curie, por su aporte con la radiación y María Goeppert-Mayer, tras crear el modelo de capa nuclear. Por distintas razones, tanto barreras de índole socio-cultural, como estereotipos, falta de oportunidades o escasa de visibilidad de su labor, la ciencia ha estado ligada a un rol masculino, alejando a las mujeres el acceso a la disciplina.