A nadie ha dejado de sorprender que el Instituto Nacional haya perdido la subvención especial que entrega el Estado por desempeño a los colegios de excelencia. La misma y triste situación se repitió en otras instituciones de reconocida trayectoria, tales como el Instituto Barros Arana o el Liceo Victorino Lastarria. Con esto han perdido los alumnos, pero también los profesores, ya que dicha subvención permite la entrega de bonos a los docentes.