A mediados de 1973, todavía durante la UP, el “dólar negro”, que se había ido a las nubes, repentinamente dejó de subir sin que ninguno de los graves problemas nacionales hubiera dejado de empeorar. Ello pudo interpretarse como que, en el mercado cambiario, se creó la convicción de que el gobierno de Allende estaba en una etapa terminal.