Con la reforma tributaria, una casa que antes valía 80 millones, ahora vale 82. Y como esos 2 millones son impuestos, el banco no los presta y el ahorro que hay que hacer sube inmediatamente en 2 millones. Con la misma reforma tributaria, cada cajetilla de cigarro vale 600 pesos más que antes. Y lo mismo pasa con la cerveza, que subió en 50 pesos su valor, y con el pisco, que pasó de costar 4800 a 5400 pesos.
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