Javiera Martínez, del Comité en Defensa de Villa San Luis, y Gastón Vega Buccicardi, de + Patrimonio Consultora, conversan sobre Villa San Luis y el intento por salvar el valor patrimonial de los últimos cuatro edificios.
Villa San Luis, posteriormente llamada Villa Compañero Carlos Cortés por los habitantes, en homenaje al ministro de vivienda quien tuvo un rol importante para el proyecto – quien era obrero y dirigente sindical-, fue un proyecto desarrollado por la CORMU (Corporación de Mejoramiento Urbano) durante el Gobierno de Frei Montalva y el de Salvador Allende, quien decide radicar allí a personas que vivían en las riberas del río Mapocho en la comuna de Las Condes.
Después del Golpe de Estado, entre los años 1976 y 1978 las casi totalidad de las personas que allí vivían fueron violentamente expulsadas (con participación activa de Cristián Labbé Galilea) y trasladadas arbitrariamente a diversas comunas de la Región Metropolitana, para entregar los departamentos desocupados a militares.
En 1991, en democracia, la Villa es traspasada a Bienes Nacionales y ésta a su vez traspasa al Ejército, con la condición que esos terrenos sean destinados a vivienda. En 1996 el Ejército vende en 98 millones de dólares a privados, salvo el Lote 18. En 2011 el Ejército vende el Lote 18.
Martínez y Vega explican las razones para declarar los últimos 4 edificios (de 27) como Patrimonio, explicando que son reflejo de una forma particular de concebir y hacer ciudad (inclusiva e integrada), del derecho a la ciudad, de la violación de los derechos humanos y los derechos ciudadanos.
Finalmente, Javiera Martínez y Gastón Vega Buccicardi explican que están haciendo las gestiones ante el Consejo de Monumentos Nacionales, al tiempo que la Contraloría está viendo la legalidad de la venta, dado el cambio del uso (de vivienda a comercial).
La declaratoria busca enaltecer para la historia este proyecto y hacer justicia para los habitantes.
Cabe destacar que en la historia de Villa San Luis confluyen los gobiernos de Jorge Alessandri, Eduardo Frei Montalva y Salvador Allende, por un lado, con una mirada de un Estado que tenía y lideraba políticas urbanas tendientes a ciudades inclusivas. Por otro lado, ha habido una continuidad desde el Golpe hasta hoy.