El artista visual Máximo Corvalán-Pincheira, hijo de un ejecutado político del Palacio de La Moneda durante el Golpe Militar, conversa sobre sus exposiciones en Auckland, Nueva Zelanda, y Valparaíso.
Máximo Corvalán-Pincheira trabaja con restos óseos –humanos y animales-, con neones, focos led, alambres, agua, para crear bellas instalaciones que recrean el ADN y, al mismo tiempo, contienen el horror de la muerte.
Corvalán-Pincheira viene trabajando el tema desde el año 2009 cuando definitivamente reconocieron restos de su padre, luego de haber vivido la pesadilla de una identificación errónea, que los llevó a realizar los ritos de duelo para luego enterarse que no eran de él.
Màximo expone en la muestra colectiva “Un espacio para soñar: Arte reciente de América del Sur”, que se está presentando en la Auckland Art Gallery Toi o Tâmaki hasta el 18 de septienbre y en Centex (Centro de Extensión del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes) de Valparaíso.