Los exorcismos no dejan de atraer la atención de William Friedkin, director del clásico del cine de terror El Exorcista de 1973. Así queda de manifiesto luego de abordar otra vez el tema en su nuevo proyecto: un documental testimonial sobre estos procesos.
Se trata de una cinta que seguirá los pasos del sacerdote italiano Gabriele Amorth, experto en exorcismos. La cinta se llamará El diablo y el padre Amorth y tomará como tronco argumental un célebre caso de 1996, donde una mujer de mediana edad afirmaba estar poseída por el demonio.
En diálogo con la radio pública estadounidense NPR, el cineasta reveló detalles del rodaje, que lo llevó a registrar una sesión completa: “Tenía miedo, estaba muy asustado. Estaba a metros de distancia. Y fue aterrador. Pero poco a poco mi miedo se convirtió en empatía hacia ella. Estaba en un dolor aparentemente antinatural y total”, dijo.
Más tarde, Friedkin mostró la grabación a un grupo de neurocirujanos y psiquiatras, pero ninguno pudo explicar lo que vieron en pantalla: “Son tipos que han hecho más de 5.000 cirugías cerebrales cada una. Así que se lo llevé a ellos, y todos me dijeron: No sabemos qué es esto”, contó.
De acuerdo a su relato, los médicos le decían: “No es epilepsia; no es una lesión en el lóbulo temporal. No sabríamos qué quitar de su cerebro para resolver esto. Y los psiquiatras me dijeron, para mi asombro, que la psiquiatría ahora lo reconoce como algo llamado trastorno de identidad disociativo: posesión demoníaca”.
A meses de la sesión, Amorth murió por una afección pulmonar a los 91 años. La experiencia marcó a Friedkin. Al punto que aseguró que tras el hecho su visión sobre los exorcismos cambió por completo, e incluso se mostró arrepentido por algunos detalles de El exorcista.
“No habría incluido esos efectos especiales: girar la cabeza, levitar, sacudir la cama. Eso es parte de la mitología del exorcismo que hicieron a William Peter Blatty (escritor del guión El exorcista y la novela de 1971) mundialmente famoso”, dijo.