Patricio Mora, arquitecto y director ejecutivo de la fundación chilena, viajará el 4 de octubre para capacitar a funcionarios públicos y personas de la sociedad civil para concientizar sobre la protección del patrimonio cultural y sus escombros simbólicos, como en forma de reutilizarlos.

“La idea es crear “Hospitales de Escombros” para que en el futuro se puedan reciclar en espacios públicos y viviendas”, dijo Patricio Mora.

“Chile tras el terremoto del 2010, concibió los escombros simbólicos como basura sin aprovechar su potencial urbano y social. Como ONG concebimos los escombros con el poder de contener emocional y psicosocialmente a una comunidad, ya que son identidad. Sus posibilidades de reutilización son múltiples con una perspectiva sustentable, económica y la idea es que México pueda adoptar esta propuesta como parte de su reconstrucción social” agregó.

A un mes del terremoto en Oaxaca y a 15 días del terremoto en Ciudad de México, Mora viajará para prestar ayuda en el rescate del patrimonio cultural de México a través de la capacitación en la gestión y reciclaje de escombros simbólicos.

La misión de Proyecta Memoria durará 7 días en la que se va a capacitar a diversas organizaciones de la sociedad civil y funcionarios públicos en charlas abiertas y talleres en Oaxaca, siendo la gestión de Hospitales de Escombros su principal misión.

“Es fundamental que en esta etapa de emergencia y retiro de escombros sea de forma controlada y con una perspectiva de protección, en sitios fiscales o privados por un mínimo de 2 a 4 años. En estos espacios se deben clasificar por materialidad, destino de la edificación, tamaño. Debemos ser eficientes y aprovechar toda la ayuda humanitaria que surge tras una catástrofe, porque pasarán los meses y la ayuda irá decayendo y es fundamental crear escuelas talleres para entregar y empoderar a sus comunidades” menciona el arquitecto.

Daño del patrimonio con los terremotos en México

México sufrió dos devastadores sismos con menos de dos semanas de diferencia, el 7 y 19 de septiembre. Cálculos preliminares identifican que 866 edificios nominados Patrimonio de la Humanidad fueron afectados, según el último reporte de la Secretaría de Cultura Mexicana.

Entre ellos está la Parroquia de San Vicente Ferrer, el Palacio Municipal de Juchitán de Oaxaca y la Casa del Pueblo en Ixtaltepec, entre muchos otros, que tienen daños graves, como también en Morelos el Convento de Tlayacapan con casi 500 años y en Chiapas el Templo de Zinacantán. Esto se suma a una gran cantidad de pueblos en las regiones del Istmo, la Sierra y la Mixteca en Oaxaca, cuya arquitectura patrimonial de adobe y ladrillos sufrió daños, principalmente las viviendas.

“Las viviendas de adobe, ladrillo y techos de madera y tejas afectadas por el terremoto tienen un futuro incierto por la falta de confianza y desinformación sobre cómo reforzar los sistemas constructivos tradicionales con estos materiales patrimoniales. Sabemos que Chile, tras el terremoto del 2010, sufrió lo mismo y por ello queremos conocer su experiencia para no cometer los mismo errores y rescatar experiencias innovadoras como la de Proyecta Memoria para México”, señala Claudina de Gyves, coordinadora del Laboratorio Urbano de Casa de la Ciudad, una iniciativa de la Fundación Alfredo Harp Helú en Oaxaca, institución que invitó a Proyecta Memoria.

Fundación Proyecta Memoria

Proyecta Memoria nació en Concepción tras el terremoto del 2010. La entidad se hizo conocida por su trabajo de creación de plazas, parques, mobiliarios urbanos, texturas de piso, nuevas topografías con escombros provenientes de inmuebles patrimoniales, como también la demolición controlada de edificaciones patrimoniales, tras el sismo.

El trabajo tiene un componente de reutilización de material, y un fuerte componente de reparación simbólica, al hacer suya una historia traumática y asumirla como parte de la memoria de nuestras ciudades.

Proyecta Memoria ha tenido la posibilidad de representar a Chile en la 12° Bienal de Arquitectura de Venecia como también obtener el 2do Premio Internacional de Crítica de la arquitectura e Historia en la Bienal Panamericana de Quito el 2014, con su publicación “Escombro Simbólico y Espacio Público, una Nueva Belleza” además de llevar esta iniciativa a Italia, Alemania y Japón.