La exigencia de una ley de sitios de memoria y dar continuidad de las demandas de los movimientos de derechos humanos, fueron los temas coincidentes de los expositores del segundo día del Seminario Internacional Crímenes de lesa humanidad y terrorismo de Estado, organizado por Villa Grimaldi. La jornada incluyó una manifestación, al interior del sitio de memoria, en la cual los asistentes demandaron el término de la desaparición forzada y el retorno con vida del joven trasandino Santiago Maldonado, una de las últimas víctimas de esta práctica criminal.
Cuando se vuelven a producir desapariciones en América Latina, como ocurre con el caso de Santiago Maldonado en Argentina; José Huenante, José Vergara y Hugo Arispe en Chile, y los 43 estudiantes desaparecidos en Ayotzinapa, se hace evidente que no es posible indicar que existen garantías de no repetición de crímenes de lesa humanidad, como la desaparición forzada.
Alejandra Naftal, Directora Ejecutiva del Museo de Sitio de Memoria ESMA, Argentina, indicó que lo único que no podemos creer que hay batallas ganadas. “Cuándo pensábamos que hemos ganado todas las batallas de la memoria, que los juicios avanzan, que hay políticas de Estado que se respetan pese a los cambios de gobierno, estos hechos nos demuestran todo lo contrario, y que nunca debemos dejar de estar alertas y seguir dando estas batallas”.
Manifestó que le parece preocupante lo que pasa en su país, pero lo ocurrido en el último mes tras la desaparición de Maldonado, refuerza la idea que, desde el retorno de la democracia en 1983 en Argentina, “todas las salidas que se implementaron para fortalecer la democracia, y todas las salidas para enfrentar las distintas crisis que tuvo el país, vinieron desde el movimiento de derechos humanos”. Añadió que “el movimiento de derechos humanos, a través de sus políticas de memoria, verdad y justicia son el referente de la sociedad argentina”.
Por último, indicó que el gran desafío “de quienes trabajamos en los sitios de memoria es vincular nuestro trabajo con el presente, y así que nuestros espacios sigan teniendo sentido y vigencia en la construcción de una cultura de los derechos humanos”.
Por su parte, Alberto Rodríguez, Vicepresidente del Directorio de la Corporación Parque por la Paz Villa Grimaldi, indicó que, en la realidad chilena, se vuelve imperativa una ley de sitios de memoria en el presente, para poder seguir llevando a cabo el trabajo, ya que no se puede seguir dependiendo de las decisiones de los gobiernos de turno para asegurar el funcionamiento de estos espacios.
Indicó que es una responsabilidad de los Estados el asegurar la existencia de estos espacios, que son clave en la construcción de una sociedad democrática y donde se respeten los derechos humanos.
Añadió que, en relación a las garantías de no repetición de los crímenes de lesa humanidad y terrorismo de Estado, una de las conclusiones del seminario es que los expositores nacionales y extranjeros han coincidido que no resulta posible asegurarlas. Además, indicó que por eso no resulta posible abandonar las luchas, ni dejar de seguir manteniendo en pie las exigencias de verdad y justicia que las agrupaciones de detenidos desaparecidos y ejecutados políticos, y que los sitios de memoria siguen demandando.
La segunda jornada del seminario incluyó una visita a Villa Grimaldi, donde se compartieron experiencias de los sitios de memoria; dos mesas temáticas, una sobre los movimientos sociales en América Latina y sus perspectivas, y otra sobre memoria, derechos humanos y educación desde los sitios de memoria.
La jornada consideró también la presentación del libro El cóndor sigue volando, del paraguayo Martín Almada; y el concierto de cierre con la participación de Ana Tijoux, Paula Ferré y Carlos ‘Tato’ Ayress