Gonzalo Rojas no sólo será recordado como un gran poeta chileno y latinoaméricano, también como un reconocido académico, ya sea en el país como en el extranjero, pues el literato dedicó gran parte de su vida a la enseñanza.
La carrera de maestro de Gonzalo Rojas comenzó en 1938, cuando abandonó sus estudios de Derecho para ingresar al Instituto Pedagógico. Formó parte del grupo surrealista La Mandrágora durante un breve periodo, y frecuenta al poeta Vicente Huidobro, con quien mantiene una relación estimulante.
Con el objetivo de costear sus estudios, Gonzalo Rojas trabaja como inspector escolar en el Internado Barros Arana en 1939. Además de ejercer su cargo, participa y desarrolla actividades literarias de la generación de 1938.
Siente años después en 1945, comienza a dar clases de literatura en el Colegio Alemán de Valparaíso, lugar al que viaja sacrificadamente cada semana desde la capital. En aquellos viajes echaba a volar la imaginación, aseguró Rojas.
“Surgió, por ráfagas, un ejercicio de imaginación que no era surrealista, sino más bien expresionista”
En 1947 se instaló en Valparaíso con su familia, donde enseña de día en colegios secundarios y en la noche en liceos nocturnos. Impulsa ante las autoridades del puerto la creación de un Instituto de Enseñanza Superior que se volverá la Universidad de Chile de Valparaíso.
En 1952 se traslada a la región del Bío Bío para ganar el concurso para las cátedras de Literatura Chilena y de Teoría Literaria en la Universidad de Concepción.
Luego del reconocimiento y al corto tiempo, crea en la universidad penquista el Departamento de Español que dirigirá durante 18 años.
Tres años después, Funda las “Escuelas de Temporada” de la Universidad de Concepción y organiza los primeros cursos de verano para el público en general. Más adelante, seguirá promoviendo estas actividades en el resto del país.
Fueron en estas escuelas, cercano a las década del 60, donde se le atribuye ser artífice del nacimientos del Bomm Latinoaméricano de Literatura, al reunir a grandes escritores, poetas, editores, literatos en Concepción, para debatir temas de contingencia de la época.
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Para 1969 a consecuencia de la Reforma universitaria, es elegido por los profesores y estudiantes Director del Consejo de Difusión Universitaria, equivalente a la Vice-rectoría de Comunicaciones de la Universidad de Concepción. Se vuelve así responsable de la política cultura de esta institución.
Cuando se produjo el golpe militar en Chile, el poeta nacional ejercía como Embajador en Cuba, lo cual le significó el exilió, junto a su familia, hacia la República Democrática Alemana (RDA)
En 1974 en reconocimiento a su prestigio y su obra, la RDA le da el título de Profesor en la Universidad de Rostock. Sin embargo, no lo dejan ejercer su profesión.
Después de un año de exilio con su familia en RDA, abandonó el país para mudarse a Caracas, Venezuela en 1975. Consigue trabajar en el Centro Rómulo Gallegos, para posteriormente enseñar durante cuatro años en la Universidad Simón Bolívar.
Sigue asilado en Caracas y recibe invitaciones para dar conferencias en los Estados Unidos. Da seminarios en la Universidad de Chicago y en el Barnard College de Nueva York sobre la obra de Gabriela Mistral y de Vicente Huidobro.
Luego de un intento fallido por quedarse en Chile en 1979, viaja a México en el 80´ y a partir de agosto de ese año reside largas temporadas en Estados Unidos, donde imparte cursos y seminarios como visiting professor y luego como profesor titular en diversas universidades de dicho país.
En 1981 hasta 1982, reside en Austin, Texas, invitado por la Universidad Homónima a dar clases de literatura hispanoamericana. La primera edición de su libro Del relámpago sale en México. La República Federal Alemana lo invita a leer su poesía en las universidades de Hamburgo, Kiel, Göttingen, Düsseldorf, Colonia, Frankfurt, Mainz y Bonn.
La universidad Brigham Young de Provo, Utah, lo invita como profesor y escritor en residencia desde 1985 hasta 1987.
En 1991 Brigham Young University lo nombra profesor emérito. Además, ese mismo año da a una lectura de poesía en el Palacio Real de Madrid. La editorial Hiperión publica un extenso estudio realizado por Hilda May, titulado La poesía de Gonzalo Rojas, así como Las hermosas, poesías de amor.
Finalmente, en diciembre de 1994 regresa a vivir definitivamente a Chile. A partir de entonces divide su residencia entre su casa en Chillán de calle El Roble y el “Torreón del Renegado” su refugio cordillerano.
Desde esa fecha hacia adelante, Gonzalo Rojas recibe diversos reconocimientos en Chile y en el extranjero. Participa activamente de conferencias, charlas, de grupos de literatos y viajes especializado ligados a su profesión.
Bío Bío, es el medio oficial de la celebración del Centenario de Gonzalo Rojas.