Expresar o morir es el álbum de hip hop que, en un hecho inédito, fue grabado y compuesto por internos del penal concesionado Santiago 1. La idea surgió entre el profesor de Educación Física de la cárcel y los reos, que le surgieron la gestación de un taller que luego terminó siendo un disco, en este caso, uno “con todas las de la ley”.
“Al ver que la pasión por el Hip-Hop nos unía y motivando además la participación de otras personas privadas de libertad que compartían el mismo anhelo por hacer música, es que se propuso al encargado del área Deportiva y Cultural del servicio de Reinserción Social de la empresa Concesionaria, Manuel Hurtado, la realización de un taller de hip-hop enmarcado dentro de un ‘Club de Fomento Lector’, por todas las propiedades lingüísticas que son inherentes a esta cultura”, cuenta Gonzalo San Martín, profesor a cargo del grupo y gestor de la iniciativa, en un comunicado que detalla la gesta.
En el taller analizaron la cultura hiphopera y sus elementos, las figuras literarias propias del género, las letras y sus rimas, pero también compusieron.
“No exagero al decir que en este proceso, escuché los versos más crudos, reales, sinceros y emocionantes de mi vida, rimas que solo quedarán guardadas como un tesoro en la memoria colectiva de quienes compartimos dicho momento de libertad”, cuenta San Martín en el mismo texto.
El taller finalizó, en un principio, con la grabación de un tema en el gimnasio de Santiago. Sin embargo, tras el éxito y la motivación del taller, se decidió ejecutar otras 8 sesiones. Fue así como después de largas jornadas, el grupo escribió las nueve canciones del citado álbum.
“Esto ha sido algo súper emocionante, y el saber que otros también pueden participar, quiere decir que hicimos algo productivo. Además demostramos que nosotros podemos cambiar y de eso se trata también el tema emblemático del álbum, la canción ‘Vamos que se Puede’”, dice Eduardo González, interno del penal y uno de los precursores del disco: uno de los 6 MC que se prestaron su voz para el álbum.
En el disco, Eduardo tiene 2 temas propios: Vamos al Choque y Te quiero Mami. Esta última se la dedicó a su madre, fallecida hace tres años mientras él cumplía condena. “Volver a ese lugar y cantar, me hizo revivir ese momento de tanto dolor que lo plasme en esa canción”, cuenta
Gonzalo San Martín recalca que la falta de equipos de grabación y el desconocimiento técnico no impidieron la grabación del álbum. Luego, con la banda, ya constituida, digitalizaron sus temas y fueron en busca de apoyo para la edición y difusión.
Fue así como la productora Tony Rec decidió trabajar en el proyecto, con equipos de última generación, pistas auténticas y edición y masterización incluida. También gestaron un material audiovisual: el video clip del primer single, Vamos que se Puede.
Como todo álbum profesional, hubo un lanzamiento oficial (al interior del penal), una carátula creada por un destacado ilustrador chileno (Arséniko), y una distribución de copias físicas del mismo. En total, fueron 19 sesiones de creación y grabación, entre abril y septiembre de 2015. La carrera del grupo recién comienza.