Mark Zuckerberg podrá ser el fundador y dueño de Facebook pero ese título no parece bastar para tener siempre las puertas abiertas.
Eso al menos es lo que se desprende de lo que le ocurrió este martes, cuando el hombre tras la exitosa red social quiso hacer el anuncio formal de la salida al mercado del casco de realidad virtual Oculus Rift –de la que es dueño Facebook–.
A través de una transmisión en vivo, Zuckerberg intentó mostrar algo de las oficinas y así también la forma en que serán enviados estos nuevos dispositivos, sin embargo un pequeño problema se le presentó en el camino.
En su ida a hablar con los ingenieros a cargo del casco, Zuckerberg prefirió hacer una pausa y mostrar uno de los laboratorios, pero éste no estaba disponible para él… su dueño.
El incómodo momento prefirió pasarlo por alto y seguir con el plan original de acudir hasta donde los ingenieros del casco, como si nada hubiese pasado.
En definitiva, esta semana comenzó la entrega de los Oculus, de 599 dólares (unos 406 mil pesos). Su llegada al mercado marca el inicio de la comercialización al público general de una tecnología muy cara y reservada hasta ahora a los profesionales.