Hace unos días, los habitantes de Santiago se sorprendían con la confirmación de que la zona central del país sufría la plaga de polillas. ¿La explicación? La extensión que tuvo el invierno, dejando pasto verde y con ello una rica fuente de alimentación y reproducción para este insecto.
A pesar de lo no muy agradable que puede resultar este familiar de los noctuidos, su efecto contra los humanos es nulo, puesto que no tiene aguijón, ni veneno, ni tampoco mandíbula, lo que la hace inofensiva y sólo molesta para un grupo de gente.
Pero este caso es bastante menor a las verdaderas plagas que afectan al país, que tienen a las autoridades constantemente controlando y combatiendo para evitar un mal mayor.
Nos referimos a otros insectos que de no ser controladas, podrían causar un grave daño al sector económico del país. Para ello, el Servicio Agricola y Ganadero (SAG) trabaja, evitando afectaciones. “El SAG tiene un ámbito bien específico, que es la protección del patrimonio fito y zoo sanitario de Chile. Dentro de ello, realiza distintas acciones, una de ellas es resguardarnos del ingreso de plagas que para Chile son consideradas cuarentenarias, que son aquellas plagas que no están en el país, o si están, están siendo controladas bajo control oficial del Estado de Chile”, explicó a BioBioChile el jefe de la División de Protección Agrícola y Forestal del SAG, Rodrigo Astete.
“Como país realizamos un análisis a partir de tener los riesgos de introducción de distintas plagas y hemos establecido un listado de plagas cuarentenarias para Chile, que son alrededor de 750, de distintos agentes, como insectos, bacterias, hongos, virus, viroides, entre otros. Las malezas también están incluidas, ya que las consideramos una plaga”, explicó.
- ¿Cuando un agente se convierte en una plaga cuarentaria?
- Una plaga cuarentenaria tiene daño económico. Si no causa daño económico, obviamente no es una plaga cuarentenaria para Chile. Nosotros resguardamos que no ingresen plagas que tienen y causan daño económico, ya sea directo sobre el ámbito productivo, o a la biodiversidad y al medioambiente.
- ¿Un ejemplo?
- La mosca de la fruta es una plaga cuarentenaria que no está en el país, y que se produce por el ingreso de equipaje, como frutas. Nosotros establecemos, cuando se produce un brote que son eventuales, una acción de erradicación inmediata, que opera todo un dispositivo de control oficial, para mantener ese estatus de país libre de plaga.
La mosca de la fruta, en específico la hembra, causa una picadura sobre el fruto, donde deposita sus huevos. Ello genera una vía de entrada de hongos y bacterias, que descomponen la pulpa por las larvas, durante su alimentación. Todo esto produce una maduración precoz y caída del fruto, y la consiguiente pérdida de cosecha.
A nivel de laboratorio, el SAG introduce ‘el insecto estéril’. “Consiste en lograr la esterilidad de los machos, para que éstos sean liberados en la zona norte, específicamente en Arica, y competir con los machos que posiblemente puedan ingresar desde Perú, cosa de evitar que la plaga en el país”.
A continuación te presentamos otras 5 plagas que seguramente desconocías, y que están siendo combatidas actualmente por el SAG en el país.
1 – Lobesia botrana o polilla del racimo de la vid
La polilla del racimo de la vid (Lobesia botrana; Lepidoptera, Tortricidae) fue detectada por primera vez en nuestro país en la zona de Linderos, en la Región Metropolitana.
La plaga, originaria de Europa, ataca a los viñedos, con una larva que provoca un daño directo al alimentarse de los racimos, produciéndose una pudrición y deshidratación de las bayas, situación que hace disminuir los rendimientos de las viñas.
Actualmente el SAG se encuentra en un trabajo de erradicación en las regiones de Coquimbo, Valparaíso y Bío Bío, mientras que en contención en Metropolitana, O’Higgins y El Maule.
Cuando se detecta la presencia de la Lobesia botrana, se establece un área reglamentada de tres kilómetros de radio, desde cada brote de la plaga. A su vez, hay una vigilancia constante y control de predios y en zonas urbanas.
2 – Bacteriosis del kiwi (PSA)
Este “cáncer” en la fruta como se le denomina, produce tizón en las flores, haciendo que éstas se pudran y disminuyan la cuaja. Afecta a todas las variedades de kiwi.
Tras la detección en algunos predios de las regiones de Maule y Bío Bío de la enfermedad llamada “cancro bacteriano del kiwi” causada por la bacteria Pseudomonas syringae pv. actinidiae (PSA), el SAG implementó un plan de contingencia tendiente al control de esta plaga.
Esta plaga ha mostrado una agresividad de avance nunca antes vista en la industria mundial del kiwi, siendo vista últimamente en Italia y Nueva Zelanda. Ante ello, existe un fuerte trabajo para evitar su propagación en el país.
Para ello, el SAG insta la capacitación de los trabajadores en predios, quienes deben ser capaces de reconocer al PSA, así como normas claras de desinfección de herramientas de trabajo y protección de tejidos en épocas críticas de calor o frío.
3 – Polilla minadora de los cítricos
El minador de los cítricos (Phyllocnistis citrella) corresponde a una de las plagas que afecta el follaje de los cítricos de mayor importancia a nivel mundial, debido al daño que ocasionan sus larvas al atacar los brotes de estos árboles, disminuyendo significativamente su capacidad fotosintética. En consecuencia, esto impide el desarrollo normal de los brotes, mermando la producción de flores y frutos.
Esta especie de polilla, originaria presumiblemente de la India, se ha dispersado ampliamente a nivel mundial durante los últimos años, siendo reportada en Chile por primera vez en el mes de marzo de 1998.
En nuestro país se ha detectado únicamente en la Región de Arica y Parinacota, específicamente en la provincia de Arica; su presencia no ha sido reportada en las restantes áreas de producción citrícola de la región, como tampoco en el resto del país.
Ante ello, el SAG ha establecido que en casos de hallazgo se realice la aplicación de insecticidas sistémicos en los árboles de cítricos afectados, además de la destrucción de vivero afectados.
Según señala la autoridad, esta plaga puede incrementar su área de dispersión por el traslado de material de reproducción vegetativa infestado.
4 – Chicharrita de alas cristalinas
La plaga Homalodisca vitripennis, conocida comúnmente como chicharrita de alas cristalinas se encuentra bajo control oficial desde octubre de 2005 en Isla de Pascua, Región de Valparaíso, único lugar en Chile donde ha sido detectada.
El insecto es el principal vector de la bacteria Xylella fastidiosa, plaga cuarentenaria no presente en Chile y la cual provoca la enfermedad de Pierce, considerada una de las más importantes de las vides a nivel mundial por su alto impacto en la producción y por ende del punto de vista económico.
A pesar de que de 2005 a la fecha, la población de la chicharrita ha disminuido en un 95 % en Isla de Pascua, de igual forma el SAG ha instaurado un programa de vigilancia permanente en las regiones de Valparaíso y Metropolitana.
Según se señaló, hay monitoreos mediante trampas pegajosas amarillas y prospecciones visuales en toda la zona de riesgo colindante al puerto de Valparaíso y al aeropuerto Arturo Merino Benítez, además de las áreas de parque, zona de carga y descarga, mangas y bodegas dentro del terminal aéreo, con el propósito confirmar la ausencia del insecto en el territorio continental.
5 – La mosca blanca grande
La mosca blanca grande o Aleurodicus ha sido detectada hasta ahora sólo en Arica, específicamente en el Valle de Azapa, razón por la que en 2004 el SAG comenzó su trabajo de contención y erradicación.
Esta plaga es muy polífaga, encontrándose en gomero, Ficus benjamina, palmeras, laurel de flor, chololo, palto, mango, Bouganvillea, damasco, Fraxinium, guayabo, plátano, cítricos, granado, maracuyá y flores ornamentales.
Esta especie, originaria de Centro América, se ha adaptado a diversos hospederos y climas templados, aumentando su dispersión en los últimos años. El daño es grandísimo, ya que al quedarse en diversas plantas y arboles, causan su muerte, así como la disminución de la producción.
Además, causan daño en calidad, reflejado en menor tamaño de los frutos y malformación foliar en plantas ornamentales. A ello se suma que traen consigo hongos saprófagos que manchan las plantas y frutos.
Las estrategias de ataque incluyen la poda de especies hospederas, lavado a alta presión, con una solución de agua y detergente, y el uso de insecticida.
¿Cuál es la peor plaga?
Se sabe que toda plaga tiene un efecto negativo, pero de ellos, ¿cuál es el más perjudicial? Para Astete, la mosca de la fruta, sin duda, representa una gran amenaza.
“Por el impacto económico que reviste, obviamente la mosca de la fruta es la plaga que tiene mayor connotación. Nosotros tenemos una red activa de vigilancia de casi 15 mil trampas a nivel nacional y vigilamos constamente el no ingreso de esta plaga”, afirmó el funcionario.
Otra que también citó Astete es la polilla gitana (Lymantria dispar). Ésta tiene un alto potencial de atacar las especies del bosque nativo de la familia Nothofagus, tales como coigüe, lenga, hualle y raulí, además de especies forestales cultivadas.
El insecto es además altamente polífago (se alimenta de muchas y diversas plantas, especialmente de árboles) y tiene una alta tasa de reproducción. Estas características la convierten en un plaga de un alto peligro potencial desde el punto de vista ambiental, ecológico y productivo. También representa un peligro para los humanos ya que las larvas son urticantes y pueden provocar alergias.