Chile de a poco comienza a dar pasos en materia de diversidad sexual con la celebración de los primeros Acuerdos de Unión Civil que se efectuaron el pasado 22 de octubre. Pero, aún quedan muchos desafíos por abordar y uno de ellos es el llamado “turismo igualitario”.
“Chile es bastante primitivo en el tema, no se le considera como un destino para las personas de la diversidad sexual, a diferencia de otras ciudades de Latinoamérica como Río de Janeiro y Buenos Aires y por supuesto otros lugares como Europa y EE.UU”, enfatizó Emilio Maldonado, director ejecutivo de la Fundación Iguales en conversación con BioBioChile.
La pregunta es ¿por qué es tipo de turismo no se encuentra tan desarrollado en Chile a diferencia de otros países inclusive dentro de Sudamérica?
Una de las respuestas tiene relación con que hace tan sólo hace tres años fue promulgada una ley antidiscriminación más conocida como “Ley Zamudio” (en honor al fallecido Daniel Zamudio quien fue golpeado brutalmente en el Parque San Borja de Santiago).
Así lo señaló a BioBioChile, el vocero del Movilh, Oscar Rementería, quien añadió que un segundo aspecto a considerar es que “Chile es una sociedad profundamente conservadora que ha tenido una mayor apertura sólo en los últimos años”.
También dijo que se debe considerarla fuerte influencia europea que han recibido países latinoamericanos sobre todo del Atlántico como Argentina, Brasil, Uruguay, debido a que constantemente “han tenido una gran afluencia de turistas y de inmigrantes, eso ha hecho que esas sociedades sean mucho más liberales que la nuestra”.
El ejemplo de Argentina y Uruguay
Pese a que tanto el Movilh como la Fundación Iguales, han planteado las falencias en turismo igualitario a entidades estatales como el Ministerio de Economía, el Sernatur y el Sernac hasta ahora se ve poco y nada de avance en la materia, aseguraron.
Diametralmente distinto es lo que sucede en algunos países sudamericanos. Ese es el caso de Uruguay y así queda demostrado en declaraciones de su ministra de Turismo, Liliam Kechichian, quien asistió a la Expo Milán 2015, en donde se encargó de potenciar a su país por esta materia.
“En América Latina somos el país más amigable para el turismo gay friendly, porque realmente ellos miran los lugares donde se ha avanzado en los derechos. El turismo gay friendly es una gran oportunidad para nosotros”, según recoge el diario El País de Uruguay.
Situación similar ocurre en Argentina en ciudades como Bariloche, San Martín de Los Andes y Buenos Aires que posicionan el turismo LGBT como uno de sus caballitos de batalla.
De hecho esta última se le conoce como “ciudad de la diversidad” y en su sitio web de turismo se promociona bajo el concepto de “la ciudad con más apertura mental de Argentina y una de las más abiertas en Latinoamérica” en la que se recalca que “acá podés vestirte, caminar y besarte con quien sea de tu agrado”.
Además tanto Uruguay como Argentina cuentan con Cámaras de Comercio que promueven la diversidad sexual. Al igual que en Colombia, México, Perú, EE.UU. y República Dominicana.
Alternativas turísticas LGBT en Chile
Si bien el turismo de la diversidad sexual mueve año a año millones de dólares en el mundo, Chile se mantiene atrás en esta materia y ofrece escasas opciones para el turista local como extranjero.
Un ejemplo es el de Patagonia Trails, agencia que se declara como “gay friendly”, es decir, que como empresa aceptan la diversidad sexual. En este caso ofrecen servicios a lugares como Frutillar, Puerto Varas, Chiloé y las Torres del Paine.
A juicio del director ejecutivo de la Fundación Iguales, Emilio Maldonado, nuestro país justamente debería aprovechar aspectos como “la geografía, el clima y la seguridad que otros países no pueden ofrecer a los turistas” para de esa manera establecer un nicho de mercado.
Tal como lo señaló el presidente de la Cámara de Comercio Gay y Lésbica de Argentina, Pablo de Luca, cuando estuvo de visita en 2011 en nuestro país destacando que éste cuenta con lugares de aventura, excelentes vinos, nieve y mar a una hora de Santiago y gente amigable, lo que podría posicionarlo como un gran destino para la comunidad gay, según consigna LUN.
También existe Click and Move, otra agencia de viaje enfocada exclusivamente en el segmento gay y que ofrece viajes a destinos internacionales de todo el mundo bajo la modalidad “gay friendly”.
A su vez incorpora la modalidad “gay only”, o sea, se establece un período de vacaciones del que participan sólo parejas homosexuales a bordo de un crucero o en un hotel, según detallan en su página web.
Todas estas alternativas son recomendadas por The International Gay & Lesbian Travel Association -Asociación Internacional de Viajes para Gay y Lesbianas- (IGLTA).
También existen algunos hospedajes que se declaran “gay friendly”, entre ellos el Reñaca Beach Store y Casa Olga en Viña del Mar y La Mirage en Algarrobo.
Mala experiencia
Sin embargo, no todos han tenido buena experiencia ese es el caso de Patagonia Kuyay Travel, una agencia de viajes que se enfoca sobre todo en prestar servicios en el turismo aventura tanto para personas heterosexuales como homosexuales potenciando destinos como Puerto Varas, San Pedro de Atacama, Torres del Paine y la Laguna San Rafael.
Felipe Soto, operador turístico de Patagonia Kuvay Travel, quien lleva 10 años prestando servicios al mercado homosexual decidió dejar de ofrecer el servicio a este mercado “ya que plantea que es complicado, no buscan naturaleza, sino que ir a fiestas y divertirse. Por lo mismo hay diversos hoteles que no quieren dar mucha información que los ligue a este público y que incluso a preferido dejar de ofrecer sus servicios”.
Si bien reconoce que tiene una importante cartera de clientes, prefirió ser retirado de las páginas que promovían sus servicios principalmente en EE.UU. debido a que los turistas llegan con expectativas que no se le pueden cumplir.
“El 99% busca sexo y de esa forma no se puede competir con Montevideo, Río de Janeiro y Buenos Aires, ya que Chile es un país muy conservador”, afirmó.
Después de tantos años trabajando para este público “me queda un gusto de tristeza”, debido a que recalca que “es distinto operar el programa que sólo venderlo”.
Desafíos pendientes
Si bien ha ido aumentando el número de alternativas para los turistas LGBT en nuestro país a medida que han entrado en vigencia normativas que aseguran el respeto a las personas de diversa orientación sexual, éstas no han bastado para garantizar un cambio cultural en nuestro país, que incida en el ámbito turístico.
De acuerdo al vocero del Movilh, Oscar Rementería, la falencia persiste debido a que se requiere una mayor participación del Estado.
“Chile ha ido in crescendo recibiendo gente que busca más lugares libres de la discriminación, pero hasta ahora no se ha podido estructurar una institucionalidad que vele por ello de manera activa”, recalcó.
A su juicio existen falencias del Estado en impulsar políticas públicas para informar a los servicios hoteleros y turísticos acerca de la no discriminación.
“Mediante el Sernac se debería concientizar a la sociedad y advertir de como el comercio se vuelve más atractivo cuando la diversidad está presente”, añadió.
Para ello plantea que se debe dotar de recursos al Sernatur y al Sernac para que informen debidamente a las cámaras de turismo, asociaciones hoteleras y centros recreacionales acerca de esta temática.
Rementería recalcó que de esa manera se ayudaría a “un cambio de actitud de la sociedad chilena”, para que así “no se discrimine por ignorancia o por prejuicio a aquellos clientes que van a vacacionar o quieren pasar una luna de miel con su pareja del mismo sexo, que quieren pasar un momento agradable y no terminar el día denunciando en un tribunal que fueron víctimas de discriminación”.
Por su parte, el director ejecutivo de la Fundación Iguales, Emilio Maldonado, sostuvo que son escasos los servicios que se ofrecen y el turista gay o lesbiana chileno y extranjero no se siente atraído a vacacionar en el territorio nacional.
“Chile no es un país que no incluya a las parejas del mismo sexo, sino que no las está atrayendo”, enfatizó.
Además agregó que no basta con crear leyes como la antidiscriminación y el AUC, sino que se requiere capacitar y certificar a los servicios turísticos que presten una atención no discriminatoria.
En ese sentido Maldonado señaló que sería importante instaurar la creación de una Cámara de Comercio LGBTI siguiendo el ejemplo de nuestros vecinos: Perú y Argentina.
Desde su punto de vista, se requiere que el Sernac haga un catastro de cuáles son las empresas turísticas como llevan a cumplimiento de la ley antidiscrminacion, para que así se sienten protocolos para atender todo tipo de parejas, ya que de esa forma “se podrá resguardar que parejas gay o lesbianas puedan vacacionar tranquilas, reservar una cama matrimonial para parejas del mismo sexo y no tener problemas”, indicó.