No es un secreto que a los chilenos les gusta beber. Desde una simple reunión después del trabajo, un almuerzo en familia, hasta una gran fiesta universitaria, no puede faltar una botella de alcohol sobre la mesa. Sin embargo, las cifras preocupan a las autoridades de la Salud, que no sólo ven elevarse el número de litros consumidos, sino que además, la cifra de enfermedades y muertes.
Ni siquiera Argentina alcanzó el número de alcohol anual consumido por los chilenos. Ningún otro país latinoamericano pudo quitarle el trono a nuestra larga y angosta faja de tierra. Así lo comentó la asesora principal en abuso de sustancias y alcohol de la Organización Mundial de la Salud a la cadena británica BBC, Maristela Monteiro, quien entregó una cifra per cápita anual de consumo de litros de alcohol puro por cada país. En ésta se consideró a la totalidad de la población, sin tomar en cuenta a los niños y personas no-bebedoras, lo que aumentaría la cifra de quienes sí consumen alcohol.
Países latinoamericanos más bebedores
1. Chile: 9,6 litros
2. Argentina: 9,3 litros
3. Venezuela: 8,9 litros
4. Paraguay: 8,9 litros
5. Brasil: 8,7 litros
6. Perú: 8,1 litros
7. Panamá: 8 litros
8. Uruguay: 7,6 litros
9. Ecuador: 7,2 litros
10. México: 7,2 litros
11. República Dominicana: 6,9 litros
12. Colombia: 6,2 litros
13. Bolivia: 5,9 litros
14. Costa Rica: 5,4 litros
15. Cuba: 5,2 litros
16. Nicaragua: 5 litros
17. Honduras: 4 litros
18. Guatemala: 3,8 litros
19. El Salvador: 3,2 litros
Pero éstas no fueron las únicas cifras entregadas por la representante de la OMS en la oportunidad. También comentó que la bebida alcohólica preferida por la población bebedora de América Larina es la cerveza, representando un total del 55% del alcohol consumido. Luego siguen los destilados como vodka, pisco o whisky, acaparando más de un 30% y, finalmente, un 12% corresponde al consumo de vino.
Cifras preocupantes
Lamentablemente el consumo de alcohol no sólo es sinónimo de celebraciones y alegrías. Las más de 300 mil muertes anuales registradas en 2012 provocadas por beber, preocupan a la organización, puesto que 80 mil de ellas se hubiesen evitado si no fuera porque tuvieron directa relación con el consumo de alcohol.
Además de las cifras de víctimas fatales, la OMS señala que el consumo de alcohol contribuye con más de 200 enfermedades y lesiones, incluyendo la cirrosis hepática y algunos tipos de cáncer. Como si lo anterior no fuese poco, en quienes padecen VIH o tuberculosis, la ingesta dificulta sus tratamientos.
Además, es el principal factor de riesgo de muerte en adolescentes. Así lo indican las cifras de la OMS en 2010, las cuales revelan que alrededor de 14.000 jóvenes de menos de 19 años murieron en Latinoamérica por motivos atribuidos al alcohol.
“No hay hábito de tomar una cantidad moderada por gusto o por salud, como por ejemplo en el vino: el consumo se concentra en grandes dosis. Especialmente en los jóvenes, que lo ven como una especie de rito con prestigio social”, señaló Monteiro.
En tanto, entre las cifras de bebedores más habituales (cuatro o cinco bebidas en al menos una ocasión en 30 días), el número de hombres aumentó de un 18% a casi el 30% entre 2005 y 2010. Respecto a las mujeres, el porcentaje se incrementó de un 4,6% al 13%.
Latinoamérica y el mundo
En la oportunidad, Maristela Monteiro aprovechó de comparar el consumo de alcohol de latinoamericanos con el mundial. Respecto a ello, la asesora señaló que en América Latina y el Caribe, las personas consumen una media de 8,4 litros de alcohol puro por año, lo que supone 2,2 litros más que el promedio mundial, según el primer informe sobre alcohol especializado en la región que ha elaborado su organismo.
Los únicos que alcanzan cifras parecidas a las de la zona americana son algunos países del este en Europa, comentó la experta.
En tanto, uno de cada cinco bebedores (22%) tiene episodios de consumo alcohólico excesivo, un porcentaje superior al promedio global, situado en un 16%. Sin embargo, la cifra más alarmante es que sólo un 10% de los bebedores señalados consumen casi la mitad del alcohol de América Latina.
“La región de las América Latina y el Caribe (…) ha pagado un alto costo en salud, recursos financieros y productividad”, contó Anselm Hennis, Director del Departamento de Enfermedades no Transmisibles y Salud Mental de la OMS. “El alcohol no afecta sólo a quien bebe. Aumentan los episodios de violencia, también los accidentes de tráfico, baja la productividad del país por culpa no sólo de ausencias al trabajo sino por lo que se conoce como ‘depresentismo’, es decir, personas que acuden a su puesto de trabajo sin fuerzas”, indicó.
En relación a una solución, Monteiro comentó que “subir los impuestos al alcohol para encarecerlo, limitar horarios y días de venta en los establecimientos, subir la edad legal mínima para consumir, reducir o prohibir su publicidad (70% de países no tienen reglamento sobre ello)”, serían algunas de las opciones.
Finalmente, la asesora se refiere a la educación y reputación respecto al alcohol. “Hay que acabar con el prestigio social de beber alcohol”, añadió.