Dos uniformados. Dos historias de supervivencia. Y dos trágicas muertes. Leslie Muñoz y Jady Álvarez no cayeron en la cordillera, pero fallecieron en accidentes carreteros al poco tiempo de haber ocurrido lo de Antuco.
Fueron más de 300 los soldados que lograron sobrevivir a la tragedia de Antuco, sin embargo dos de ellos encontraron la muerte en las rutas de la provincia de Bío Bío.
Leslie Muñoz Valdebenito debía marchar el 17 de mayo, pero no estaba en condiciones de emprender la caminata, ya que en ese momento la aquejaban las ampollas en sus talones, impidiéndole poder realizar el recorrido de 20 kilómetros pactado. Finalmente fue rescatada durante la jornada del 21 de mayo, junto a 16 de sus compañeras.
Integrante de una familia ligada a la institución, la joven angelina siempre quiso ser parte de las Fuerzas Armadas, por lo que tras la tragedia se mantuvo en el Ejército e ingresó a la escuela de suboficiales para seguir con su carrera militar. Sin embargo su sueño se vio truncado a raíz de un accidente de tránsito que acabó con su vida.
El 15 de agosto de 2006, a poco más de un año de lo de Antuco, Leslie viajaba como copiloto en el vehículo que recientemente se había comprado su pololo, el cabo segundo Pablo Castro Estrella, quien también era sobreviviente de la tragedia e incluso había marchado aquella noche con la compañía Morteros.
El Chevrolet Aveo del año que manejaba, colisionó contra un bus de pasajeros, y luego recibió todo el impacto del acoplado de un camión cargado con madera, justo en la intersección entre la avenida Las Industrias y el camino a Santa Bárbara.
Leslie, de 19 años, murió en el lugar del accidente, mientras que el cabo segundo Castro Estrella, resultó con heridas de gravedad, pero sin riesgo vital, salvándose por segunda vez de la muerte.
La joven ingresó a hacer su servicio militar el 2005, convirtiéndose en una de las primeras mujeres que ingresó a las filas del Ejército en Los Ángeles, ya que era la primera vez que entraba personal femenino a este recinto castrense.
Volcamiento de moto
El cabo primero Jady Álvarez Muñoz se salvó de ser parte de la lista de fallecidos de Antuco, pero la muerte lo encontró poco más de dos años después.
Álvarez, instructor de la compañía Cazadores, con una carrera militar de 12 años, falleció al volcar la motocicleta que conducía en la conocida Ruta de la Muerte que une Los Ángeles con Nacimiento a la altura del kilómetro 1,5.
Como parte de la compañía Cazadores, no le correspondía marchar aquel 18 de mayo, pero lo hizo junto a Morteros, donde murieron 31 de sus integrantes, probablemente para bajar rápido y llegar pronto a Los Ángeles.