“Todo tiempo pasado fue mejor”, el común dicho que escuchamos desde que somos pequeños y, que nos hace creer a ratos que la felicidad es algo que pertenece al pasado.
A raíz de esto investigadores quisieron confirmar de qué forma se representa la felicidad en la vida del ser humano, en las distintas etapas del paso por este mundo.
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Según la publicación realizada por la revista británica The Lancet, la curva de la felicidad es una “U”, donde los cuarenta años es el tiempo menos feliz de nuestra vida y donde los expertos señalan que tras esto se afrontará la llamada “madurez” con el ánimo que le atribuimos a la juventud.
La publicación señala que los factores que influyen en nuestro estado de bienestar son la salud, sexo y la protección social, donde los treinta y los sesenta años son los años en los que sentimos más felicidad en nuestra vida.
Además portal de noticias El País, consigna que un estudio realizado por el Centro Psicológico Álava Reyes, arroja importantes datos sobre la felicidad relacionada con los años:
Las personas mayores son más felices que los jóvenes.
Los hombres son más felices que las mujeres.
Las mujeres alcanzan la felicidad más tarde que los hombres.
Tener pareja o familia no da la felicidad
Quienes trabajan por su cuenta son más felices.
La investigación relaciona que este hecho con las personas mayores tienen más desarrollada la capacidad de perdonarse y, de perdonar a otros. Asimismo otra situación clave que influye en la felicidad es que se terminan por aceptar las situaciones externas que influyen en la vida.
María Jesús Álava Reyes, psicóloga y autora del estudio, confirma que esta capacidad aumenta a los cuarenta años y que, “a los sesenta hay indicios más claros de esa reconciliación con nosotros mismos”, señala.
Además confirma que la capacidad aceptar las situaciones se da de forma más temprana en hombres. “A esa edad las mujeres inician un periodo de la vida muy complejo, la menopausia, que hace que se retrase la felicidad que llega con el auto perdón”, comenta.