La cultura asiática se han vuelto cada vez más popular en occidente, gracias a la difusión que han tenido las industrias musicales y cinematográficas de distintos países de ese continente.
Entre los ejemplos más destacados está el gran crecimiento que ha tenido el K-pop, movimiento de Corea del Sur que se ha propagado por internet como dinamita en los últimos años, o los mercados japoneses en torno a la música y al animé.
No obstante, esto también ha dado a conocer aspectos no tan positivos de estas culturas, en específico en lo referente a estándares de belleza que llegan a extremos imposibles de alcanzar para cualquier persona normal.
El prototipo de belleza asiática, preponderante mayormente en la zona de Asia Oriental (China, Corea del Sur, Japón, entre otras naciones), se basa en algunas características específicas que una mujer u hombre deben cumplir para ser considerados “perfectos”.
Estos puntos son varios, pero aquí nos centraremos en tres: delgadez extrema, piel completamente blanca e impecable, y rasgos faciales finos.
Si bien se puede pensar que éstas son características que la industria de belleza promueve a nivel mundial, el caso del estereotipo asiático preocupa porque la obsesión ya ha sobrepasado los límites, en comparación a otros lugares del planeta.
Otro problema es que estos cuestionables estándares asiáticos de belleza también han comenzado a volverse muy deseables entre jóvenes de occidente, justamente debido a los estereotipos que imponen personajes de los movimientos populares como el K-pop, cuyas imágenes idealizadas son admiradas por millones de adolescentes en todo el mundo.
Delgadez extrema
Es conocido que la raza asiática se caracteriza por tener una contextura física más delgada que todas las demás. En esto también influye su dieta, consistente en altas cantidades de arroz y bajo consumo de azúcares y otros alimentos procesados, como señala el portal especializado en salud DietDoctor.
De hecho, de acuerdo a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en Corea del Sur sólo un 4% de la gente es obesa, y quienes presentan sobrepeso no superan el 30% (incluyendo al 4% mencionado).
Esto contrasta notablemente con la situación de países occidentales, como Estados Unidos, donde el 69% de las personas presentan sobrepeso o son obesas, según una medición del Gobierno.
No obstante, la genética y la alimentación no son las únicas razones por las cuales esa población es más “flaca”. En ello igualmente influye la presión social que existe en estos países por intentar ser lo más “perfectos” posibles, debido a la excesiva competitividad presente en el mercado laboral y en la sociedad en general.
Siendo ese el escenario, este prototipo de belleza también es adoptado y promovido por las celebridades locales, quienes suelen ser delgadas en extremo.
Siguiendo con el ejemplo de Corea del Sur, cantantes y actores de ese país suelen presumir en los medios de las dietas que siguen para ser más flacos, y casi todos los artistas pesan menos de 50 kilogramos, como consecuencia de las exigencias que les impone la audiencia y la industria del entretenimiento local.
Éste es el caso de Dasom, joven de 21 años e integrante del popular grupo femenino de K-pop Sistar, quien el año pasado declaró en el programa de televisión “Hello”, de la cadena KBS 2TV, que “para lograr perder peso, pero seguir comiendo las cosas que quería, ponía un pedazo de pollo frito en mi boca y después de saborearlo, lo escupía”, tal como relata el sitio especializado en entretenimiento coreano Allkpop.
Más recientemente, esta misma joven dijo en enero pasado en otro programa televisivo que para mantener su bajo peso sólo comía una vez al día, consumiendo una colación consistente en una especie de almuerzo-once alrededor de las 16:00 horas. Consultada sobre por qué hacía esto, respondió que “como estoy en un grupo musical de chicas, debo seguir una dieta intensa”, informó Allkpop.
Según información no oficial que circula por internet, Dasom pesaría alrededor de 44 kilos, con una altura de 1,68 metros. Éstas son medidas promedio entre las cantantes de K-pop.
Piel blanca e impecable
Otra característica del modelo idealizado de belleza en sectores del Asia Oriental es la piel extremadamente blanca y sin ninguna imperfección, al estilo de una muñeca de porcelana. Y esto no se limita a las mujeres, sino que también es una tendencia seguida por los hombres.
¿A qué se debe esta obsesión con la piel de porcelana? La respuesta fue explicada por los populares vloggers de Eat Your Kimchi, sitio creado por una pareja de canadienses que se radicó en Corea del Sur y que hablan de las excentricidades de ese país.
Al respecto, los youtubers relataron que, a su parecer, hay dos razones por las cuales los orientales son “adictos” a esto. La primera es que “en pocas palabras, piel bronceada significa que eres un pobre campesino trabajando al aire libre y piel pálida representa lujo, riqueza y ausencia de arrugas”.
Otro argumento para justificar esto, según afirman, sería que “la gente coreana está tratando de lucir cada vez más y más caucásica”, razón por la cual los blanqueamientos de piel y las cirugías plásticas para obtener ojos con doble párpado -al estilo occidental- son el procedimiento estrella de las clínicas cosméticas de esta nación.
Para blanquear la piel de manera artificial existe tecnología láser, que se puede encontrar en centros de belleza no sólo en Asia, sino también en Chile y en todo el mundo.
Además, en tiendas coreanas y japonesas que venden cosméticos por internet e incluso en eBay se pueden hallar fácilmente un sinfín de cremas y tónicos que prometen blanquear la piel. La mayoría de éstos sí producen dicho efecto, pero suele ser temporal, es decir, la ilusión se va si te lavas muy bien la cara después de aplicártelo.
Rasgos faciales finos
Para que un rostro sea considerado como “bello” de acuerdo al estándar asiático, éste debe tener características específicas: nariz pequeña y respingada, pómulos altos, ojos con doble párpado y el mentón con forma de V muy pronunciada.
Sobre la obsesión de los coreanos por tener el contorno del rostro en V, los vloggers de Eat Your Kimchi expresaron que el hecho de que “la mandíbula con forma de línea en V sea un rasgo de belleza codiciado nos hace sentir… incómodos. Desde la perspectiva norteamericana, puede que nazcas con una determinada forma de mentón o no (…) En Corea del Sur no es así. Nunca hemos visto que nadie sea alabado por tener un rostro lindo y redondeado, o por tener la cara con una llamativa forma de corazón. Literalmente debe ser el hueso de la mandíbula con forma de V“.
Para lograr esto hay cirugías plásticas. De hecho, a todo el mundo le sorprenden los altos índices de cirugías plásticas que existen entre los ciudadanos de Corea del Sur, país conocido como el “paraíso” del rubro.
Cifras indican que una de cada cinco mujeres surcoreanas se ha sometido a algún procedimiento quirúrgico de este tipo en el último tiempo. En cambio, en Estados Unidos el porcentaje sólo llega a una de cada 20 mujeres, pese a que en esta nación también son muy populares estas intervenciones, según indica la cadena de prensa estadounidense ABC News.
No obstante, no todos tienen el dinero para someterse a tantas intervenciones. Por ello, los asiáticos encontraron una “solución” buena, bonita y barata: masajeadores faciales, que se pueden hallar en cualquier tienda en línea con envíos a nivel mundial.
Este tipo de productos prometen contornear tu cara y hacerla más pequeña, respingar la nariz, entre otros objetivos, si los usas regularmente.
¿Realmente funcionan? En Eat Your Kimchi sostienen que “lo lamentamos, Corea, pero no creemos que un masajeador facial plástico pueda cambiar el tamaño del rostro. Bajo ese concepto, la vasta cantidad de tiempo que pasamos durmiendo recostados hacia un lado ya debería habernos distorsionado la cara horriblemente”.