Ricardo Lagos Weber (PPD) lidera el ranking con 15 líneas telefónicas y $2.673.179 en gasto en celular entre enero y marzo de este año. Le sigue en recursos desembolsados por este ítem el precandidato presidencial del PS-PPD-PC y PR, Alejandro Guillier, con $2.661.970 en igual período, pero con 11 líneas habilitadas. El desaforado senador Jaime Orpis (UDI), en tanto, mantiene una línea activa, con un gasto en los tres primeros meses del año de $244.368. Comité de Auditoría estaría examinando el correcto uso de asignaciones parlamentarias.
Un mes después de que Radio Bío Bío diera a conocer la cantidad de líneas telefónicas de los 120 diputados, la Cámara Alta accedió a replicar el ejercicio de transparencia y liberó la información correspondiente a los 38 senadores (revisa acá el reportaje sobre los diputados).
Pese a que la primera solicitud realizada por este medio vía Ley de Transparencia -a la par con la gestionada ante la Cámara de Diputados- fue denegada por la Corporación, la cual preside Andrés Zaldívar, hace algunos días ésta respondió una segunda petición ingresada tras la publicación del reportaje de los diputados. El documento emitido por el Senado, con fecha 28 de junio de 2017, da cuenta que “las líneas de telefonía celular contratadas por cada senador con cargo al ítem telefonía de la asignación de gastos operacionales” totalizan 279 (revisa acá la respuesta del Senado).
Lo anterior significa que cada parlamentario tiene en promedio siete líneas telefónicas activas y, de acuerdo al sitio web del Senado, todas esa líneas totalizaron un gasto con cargo al Fisco de $47.743.169 sólo entre enero y marzo de este año.
De acuerdo al reporte oficial, 10 senadores registran más de 10 líneas. Los cinco con mayor número son Ricardo Lagos Weber (PPD), con 15; Adriana Muñoz (PPD), con 14; Alejandro Navarro (precandidato presidencial del partido País), con igual cifra; Ignacio Walker (DC), con 12 y; José García Ruminot (RN), con 12.
Lagos Weber también anotó el mayor gasto en celular entre enero y marzo de este año, con un total de $2.673.179 en dicho periodo, según la información disponible en el sitio web del Senado. Le sigue el independiente y precandidato presidencial del PS-PPD-PC-PR, Alejandro Guillier, con $2.661.970 y; Alejandro Navarro, con $2.331.552. Guillier además es el séptimo senador con más líneas de telefonía móvil, con un total de 11. De los 38 senadores, 25 han gastado más de un millón de pesos en celulares financiados con asignaciones parlamentarias entre enero y marzo de este año.
“Se hace presente que, en todas estas situaciones, se da cumplimiento a la regulación impartida sobre la materia por el Consejo Resolutivo de Asignaciones Parlamentarias”, aseguró el Senado en el documento de respuesta a la solicitud realizada por Radio Bío Bío. La normativa aludida hace referencia a que los legisladores pueden “financiar más de un celular (…) considerando celulares y planes -de telefonía y banda ancha- para los asesores del parlamentario, siempre y cuando estos se encuentren contratados” (revisa acá el oficio del Consejo Resolutivo).
La respuesta de los senadores
Hay senadores, sin embargo, cuyo personal de apoyo contratado y declarado en la web de la Corporación no coincide con la cantidad de celulares asignados. Es el caso de Alejandro Guillier, quien cuenta con seis asesores financiados con asignación parlamentaria versus 11 líneas telefónicas (revisa acá la brecha entre celulares y asesores de los senadores, elaboración propia en base a datos del Senado).
Pese a lo anterior, Guillier asegura que su oficina parlamentaria cuenta con sólo 9 líneas telefónicas, lo que contrasta con las 11 informadas oficialmente por el Senado, y tres bandas anchas móviles. Además, en una minuta que envió su equipo asesor a Radio Bío Bío, se asegura que “las personas que colaboran en la candidatura presidencial utilizan sus propios celulares, los que no pertenecen ni son cancelados por el Senado de la República” (revisa acá la respuesta completa que entregó el senador Guillier).
El senador Navarro, en tanto, aclara que utiliza dos celulares personalmente. Otros dos, agrega, son para su oficina parlamentaria. El resto de los aparatos están asignados a sus asesores. Entre ellos, hay abogados y asistentes sociales, entre otros. Sin embargo, uno de sus asistentes explica que actualmente tiene sólo 10 celulares activos, de los 14 que informó oficialmente el Senado, y que los cuatro restantes pertenecían a asesores que recientemente dejaron de prestarle servicios.
Pero Navarro repara en otro punto y anuncia que una vez que inscriba su candidatura presidencial oficialmente, dejará de financiar estas líneas con la asignación parlamentaria. “Hay que hacerse cargo de que resulta complejo diferenciar entre el uso parlamentario y el uso para la campaña presidencial”, dice el senador Navarro. “Por eso, llegada la inscripción de la candidatura, vamos a sacar las líneas de la asignación. Hay que despejar todas las dudas en relación a la utilización de los recursos fiscales en campaña”, agrega.
El senador Lagos Weber, por su parte, reconoció que “efectivamente, tal cual se ha informado, es la cantidad de dispositivos móviles con los que cuenta mi equipo”, el cual consta de 16 asesores, de acuerdo al sitio web del Senado. “La normativa del Consejo de Asignaciones Parlamentarias, que es autónomo, permite contar con los servicios para las personas que estén contratadas por el Congreso y ese es efectivamente el caso de las personas que trabajan conmigo. Acá no hay personas fantasmas que tengan los números. Son personas contratadas de acuerdo a la normativa vigente”, agregó.
Al respecto, planteó que “nosotros somos una región grande y nuestro equipo se despliega por las diferentes comunas de la región. Sin perjuicio de lo anterior, siempre hay espacio para seguir racionalizando los recursos. Pero lo fundamental, y lo más evidente, es que esto está permitido por el Consejo de Asignaciones Parlamentarias”.
Explicaciones
“La línea telefónica puede estar dedicada a prestar servicios de conexión a banda ancha, lo que ocurre en varios de los casos mencionados”, acota el documento del Senado, sin precisar el número de conexiones a internet. De hecho, fuentes de la institución admiten que no existe una nómina que actualmente correlacione número de teléfono -o chip- y el nombre del funcionario que lo utiliza por senador. Ante esa misma problemática, en la Cámara de Diputados optaron por pedir una declaración jurada a todos los diputados sobre el uso de cada línea.
“El procedimiento es que el senador solicita una línea, explicando para qué. El Senado acepta y da curso a los pagos. Pero la institución no tiene capacidad para fiscalizar el correcto uso. La responsabilidad primordial es del Comité de Auditoría”, dice una alta fuente del Congreso, que pidió reserva de identidad.
Aunque hasta el momento el Senado no contempla tomar medidas especiales o iniciar una revisión interna a estos gastos -como sí lo hizo la Cámara de Diputados- en Valparaíso comentan que el Comité de Auditoría actualmente examina las asesorías externas de los parlamentarios. Culminada esa tarea, la siguiente misión agendada sería fiscalizar los gastos operacionales que mensualmente ascienden a $8.873.328 por senador para financiar materias como telefonía, oficinas, traslación y difusión, entre otros.
Orpis y Moreira mantienen asesores y líneas telefónicas
Según la información proporcionada por la Corporación, el desaforado senador Jaime Orpis (UDI) mantiene una línea telefónica. Sin embargo, con un total de $ 244.368 desembolsado entre enero y marzo de este año, es el parlamentario con menor gasto. También aparece con tres asesores contratados.
Iván Moreira (UDI), recientemente desaforado por la Corte de Apelaciones, proceso al cual dijo que apelará, tiene siete líneas activas de acuerdo a la información entregada por el Senado, por las cuales el Fisco ha pagado, en los primeros tres meses del año, $1.149.391.
En el Senado explican que producto de un acuerdo que se tomó en 2014 luego del desafuero del diputado Rosauro Martínez (RN), pese a que se congela la actividad parlamentaria, ambas Cámaras resolvieron mantener el pago de asignaciones relacionadas con obligaciones adquiridas mediante contratos, como personal contratado y servicio telefónico.