Lejos de Río de Janeiro, a 438 kilómetros de distancia en Belo Horizonte, se está llevando a cabo la competencia de fútbol femenino y masculino, donde el Mineirão se ha encargado de albergar varios encuentros válidos por estos Juegos Olímpicos.
Y tras estos primeros cuatro cotejos, esta sede cuenta con la particularidad de haber recibido a la deportista más ‘odiada’ por los brasileños en lo que va de estos Juegos.
Se trata de la portera de la selección estadounidense Hope Solo, quien ha tenido que aguantar el descontento del público local en Río 2016.
En los dos partidos que disputó junto a su equipo (triunfo por 2-0 ante Nueva Zelanda y 1-0 ante Francia) la norteamericana fue víctima de las pifias. Además, cada vez que tocaba el balón los brasileños le gritaban “¡Zika, Zika!” ¿Por qué?
Resulta que previo a estos Juegos Olímpicos la arquera subió a su cuenta de Twitter una serie de imágenes en alusión al virus, las cuales causaron molestia en el pueblo brasileño, consignó La Nación.
“Si alguien en la Villa Olímpica se olvida el repelente, que venga y me vea”, decía una de ellas, donde se puede ver una cama llena de repelentes para mosquitos.
Luego subió otra publicación usando una protección y un repelente gigante. “No compartir esto, lleva tu propio kit”, dijo.