El presidente boliviano, Evo Morales, denunció este domingo que Chile instaló una base militar a 15 kilómetros de la frontera con Bolivia, cerca de las aguas del Silala, por cuya soberanía La Paz prepara un reclamo ante la corte de justicia de La Haya.
“No puedo entender por qué esta base militar que, primero, es ilegal si tomamos en cuenta los convenios internacionales. Sólo se puede instalar bases militares a 50 km de las fronteras entre países”, advirtió Morales en un acto público en una población rural en el este del país.
“A 15 km ¿qué pretende (Chile)? Cuando Bolivia, con mucha razón pide justicia ante tribunales internacionales la respuesta es soberbia, la respuesta es amenaza”, se quejó el mandatario boliviano.
Bolivia argumenta que las aguas del Silala nacen en su territorio y que fueron artificialmente canalizadas por Chile hace una centuria hacia ese país, que alega que se trata de un río de cauce natural.
La Paz asegura que unos 180 litros de agua por segundo fluyen al país vecino, que la aprovecha especialmente para su uso en Chuquicamata, la mina de cobre a tajo abierto más grande del mundo, sin ningún pago económico.
“No estamos en tiempos de invasión, sino en tiempos de integración de los pueblos. En Chile gobiernan el partido socialista y el partido comunista, no puedo entender que (estos partidos) sean militaristas“, deploró Morales. “Esta instalación (militar) es una agresión a la vida, a la patria Bolivia”, añadió.
Los dos países carecen de relaciones diplomáticas desde fines de la década de 1970.