El pasado lunes se inauguró el esperado Salón del Automóvil de Pekín 2016, en un contexto de fuerte competencia entre los fabricantes locales y extranjeros.

Miles de profesionales y periodistas llegaron al gran centro de exposiciones situado cerca del aeropuerto internacional, en el noreste de la capital china, donde los fabricantes exponían sus modelos en ocho inmensos pabellones y diez naves más pequeñas.

WANG ZHAO / AFP

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En medio del evento hubo un modelo en particular que llamó la atención de los asistentes por su imponente diseño: se trata del Karlmann King, versión todoterreno de la desconocida, al menos para el mundo occidental, compañía IAT-Auto.

Sin embargo, lo más curioso de este vehículo, es que además de su impresionante diseño y su elevado precio (1.85 millones de dólares, equivalentes a unos mil 200 millones de pesos chilenos aproximadamente), no se conocen mayores detalles, ya que la firma oriental ha jugado totalmente al misterio.

Se espera que en los próximos días haya novedades al respecto, ya que de hecho ni siquiera se ha confirmado que vaya a estar a la venta.

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Desaceleración en el mercado automotriz chino

El mercado chino, que partió casi de cero hace una generación, logró convertirse en la principal plaza mundial. El año pasado se vendieron 24,6 millones de vehículos nuevos, casi el doble que en la Unión Europea.

Pero, después de años de crecimiento desenfrenado, el mercado parece entrar ahora en una fase de maduración, con un crecimiento del 4,7% en 2015, en sintonía con una economía china claramente ralentizada.

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“Hay una desaceleración. El mercado se está comportando cada vez más como un mercado maduro, y no emergente. Hay que ajustarse”, comentó a la prensa el presidente de Ford China, John Lawler.

Pese a todo, expertos y fabricantes se muestran optimistas, dado el margen que deja vislumbrar la tasa de equipamiento, de algo más de 100 vehículos por cada 1.000 habitantes, ocho veces más bajo que en Estados Unidos y seis veces que en la UE.

“Esto significa que existen todavía muchos compradores potenciales”,
destacó Dieter Zetsche, jefe del fabricante alemán Mercedes-Benz.