En noviembre de 2000 se desclasificaron una serie de documentos emanados desde la Agencia Central de Inteligencia (CIA), el Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos y del Departamento de Estado de dicho país relacionados con distintos hechos ocurridos antes y después de la dictadura militar liderada por Augusto Pinochet.
Entre los documentos desclasificados destaca un cable de la CIA en donde se asegura que Álvaro Corbalán Castilla, ex jefe de Operaciones de la Central Nacional de Informaciones (CNI), y amigos de la familia de Pinochet idearon un plan para perpetuar al dictador en el poder.
Una de las etapas del plan tenía contemplado el asesinato de Patricio Aylwin, quien en esa época era una de las cartas más fuertes de la Concertación de Partidos por la Democracia para poner fin a 17 años de dictadura. No se tenía claridad si el ex presidente sería asesinado con armas de fuego o si se utilizarían armas químicas.
Si por una u otra razón no se podía llevar a cabo la primera parte del plan, se contemplaron otras opciones como bombazos, robos, ataques a instituciones. “Haciéndolos parecer como si fueran obra de grupos de izquierda ligados a la Concertación” con el fin de justificar el regreso o la permanencia de Pinochet en La Moneda.