Si la estrella del FC Barcelona ya estaba complicada por la red de evasión tributaria en la que se vio involucrado en junio de 2013 -y por la cual está pronto a declarar desde el banquillo de los acusados en España- la revelación de un nuevo entramado para blanqueo de capitales terminó por sepultar cualquier prestigio financiero del futbolista argentino.
Hablamos de los datos conocidos tras la liberación de Los Papeles de Panamá, probablemente la filtración de datos económicos más grande de la historia, y cuya revelación por parte de una asociación de medios de prensa, está poniendo en aprietos a políticos, reyes, artistas y deportistas por igual.
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Pero en el caso de Lionel Messi, su situación es digna de mención aparte: apenas un día después de ser acusado por el gobierno español de evadir 4.6 millones de dólares en impuestos de sus ganancias por derechos de imagen, a través de una red de sociedades; él y su padre montaron una nueva red mediante un despacho de abogados uruguayo, a través del cual adquirieron una empresa ficticia en Panamá llamada Mega Star Entreprises Inc.
Los abogados de Abreu, Abreu & Ferres triangularon la operación junto a la firma fiduciaria panameña Mossack Fonseca, que tras un ataque informático vio impotente como 221 millones de páginas de correos electrónicos confidenciales llegaban a manos de la prensa.
Entre los documentos filtrados se encuentra el certificado de cómo el 3 de diciembre de 2013, Lionel y su padre Jorge Messi tomaban control de la firma Mega Star Enterprises Inc., pero ocultando su verdadera propiedad a través de 5 testaferros que aparecerían en los registros comerciales como funcionarios directivos de la compañía.
Posteriormente, una serie de documentos muestran cómo la propiedad de la empresa fue adaptándose a las escasas regulaciones financieras panameñas para seguir funcionando en secreto hasta la actualidad con el futbolista y su padre como responsables, esto pese a que Lionel declaró en Tribunales que había sido su progenitor quien había montado esta red de fraude tributario a sus espaldas, lo cual quedaría desmentido por su firma en los documentos recién revelados.
Sólo por la primera red de evasión descubierta en 2013, la fiscalía pidió 22 meses y medio de cárcel para el “pulga”, situación que podría agravarse con el descubrimiento de esta segunda red.
Tanto el futbolista como su padre han guardado hermético silencio en torno a este tema. Por su parte, la firma Abreu, Abreu & Ferres que figura como gestora de las negociaciones con Mossack Fonseca aseguró al diario español El Confidencial “desconocer absolutamente” del tema, asegurando que el bufete de abogados trabaja en estricto apego a la legislación uruguaya.
Posterior a la publicación, el medio aseguró que desde el entorno del jugador interpondrán acciones legales por la información entregada.
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Messi ha anunciado acciones legales contra nosotros por esta información https://t.co/bvQjPr674Y #panamapapers pic.twitter.com/j6ZZZagYfq
— El Confidencial (@elconfidencial) 3 de abril de 2016