La rutina presentada por el humorista Edo Caroe durante la noche inaugural del Festival de Viña no dejó indiferente a nadie. Las ácidas críticas no tuvieron piedad con la clase política, empresarial, religiosa y hasta la propia familia de la presidenta Michelle Bachelet se vio afectada luego que se apuntara al controvertido caso Caval.

Poco a poco también se fueron sumando chistes alusivos a las distintas polémicas que se han conocido durante el último tiempo y que han ocupado la agenda noticiosa, tal como el caso Corpesca y SQM.

Hay que destacar que las bromas de Caroe no generaron sorpresa en La Moneda debido a que se esperaba que dichas temáticas estuvieran presentes en las rutinas de diversos humoristas que se subirán durante esta semana a uno de los escenarios más importantes de latinoamérica.

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Pero los dardos no sólo apuntaron al Gobierno, sino que también “salieron al baile” durante el show del comediante diversos rostros de parlamentarios emblemáticos de la oposición y del oficialismo. Uno de los cuestionados fue el presidente de la Democracia Cristiana Jorge Pizarro producto de su polémico viaje al mundial de rugby mientras su zona era azotada por una catástrofe natural.

Ante ello el diputado del PPD, Jorge Tarud, le bajó un tanto el perfil a la rutina de Caroe indicando que es algo natural y que es humor.

En esa misma línea el parlamentario DC Pablo Lorenzini aseguró que la clase política ha entregado material de sobra para los humoristas.

Por su parte el diputado de la UDI David Sandoval coincidió con Lorenzini, calificando que hay un “caldo de cultivo para reírse de la política”.

Desde La Moneda se advierte que aún quedan numerosos humoristas que restan por subirse a la Quinta Vergara, por lo que esperan se utilicen las mismas temáticas en sus presentaciones.