El síndico de quiebras, Herman Chadwick, declaró por más de cuatro horas ante el Cuarto Juzgado de Santiago, en el marco de la arista civil del Caso Caval.
Esta línea de investigación del Caso Caval, busca determinar las responsabilidades e irregularidades en la venta de los terrenos en Machalí, que finalmente fueron adquiridos por al empresa propiedad de Natalia Compagnon y Mauricio Valero. Estos predios eran originalmente propiedad de la familia Wiesner.
En un principio, el síndico fue contratado por la misma familia Wiesner para que administrara y vendiera los terrenos en Machalí, a fin de evitar la quiebra. Incluso, el mismo Chadwick les ofreció hace dos semanas una indemnización sobre los $500 millones para que retiraran la acción civil, pero lo que no impide que la investigación continuara, pues la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento (SIR) y los bancos objetaron sus cuentas.
A la salida del tribunal, Chadwick realizó una pequeña declaración ante los periodistas, donde respondió una sola pregunta, antes de abandonar el lugar.
El síndico aseguró que se acercó al tribunal para colaborar con la justicia. “Vine a aclarar todas las dudas que tenía el tribunal, la superintendencia y la parte que representaba a la familia Wiesner. He venido a acreditar mi inocencia absoluta en lo que ha sido este convenio judicial”, esgrimió Chadwick.
Respecto al acuerdo con la familia Wiesner, el síndico aseguró que con esa acción no reconoce algún error, sino que es una señal de probidad de se parte. “Si aquí hubo un vicio formal, el cual fue que la comisión de acreedores no aprobara un honorario, pero que sí aprobó la familia Wiesner, es poner a disposición del tribunal esos fondos, para que ellos decidan quienes tienen derecho a esos recursos”, concluyó Chadwick, antes de retirarse.