Son varias las películas basadas en videojuegos las que se esperan con grandes expectativas por los fans. Assasin´s Creed, Grand Theft Auto, Uncharted, The Last of Us e incluso un reboot de Tomb Raider son sólo algunos ejemplos.
Pero a pesar de que el juego pudo haber sido enormemente exitoso, esto no garantiza que el film vaya a correr la misma suerte.
Muchas veces incluso estas pueden llegar a ser una “mancha” en la destacada historia de una determinada franquicia, y no sólo ocurre con los juegos, sino que también puede suceder con las series animadas (¿habrá algún fanático de Gokú al que le haya gustado la película Dragon Ball: Evolution estrenada en 2009?)
Es por esto que hemos realizado un listado con 4 ejemplos de películas noventeras que trataron de replicar el éxito de los videojuegos que las inspiraron, pero que terminaron siendo una decepción para los fans.
1- Super Mario Bros (1993)
Tras el éxito arrollador que había logrado la saga del popular fontanero Mario a través de los videojuegos, Nintendo decidió lanzar una película en asociación con Hollywood Pictures. Anabel Jankel y Rocky Morton fueron los encargados de la dirección, y con un presupuesto de 42 millones de dólares, comenzó su producción.
Su debut ocurrió en mayo de 1993, y de inmediato logró críticas negativas, principalmente por la escasa similitud con el videojuego. Todo comienza cuando los hermanos Mario y Luigi conocen a Daisy, una bella paleontóloga, quién será secuestrada por el malvado Bowser (increíblemente mostrado como humano) Con el objetivo de rescatarla, los protagonistas llegarán hasta un mundo paralelo.
Se supone que el meteorito que impactó a la Tierra hace 65 millones no extinguió a los dinosaurios, sino que más bien creó una dimensión paralela en la que estos enormes reptiles evolucionaron en humanos.
A pesar de las aventuras que se pueden ver la cinta, muchos elementos desilusionaron profundamente a los fans. Los poderes de Mario y Luigi casi no aparecen, los nombres de algunos personajes fueron puestos erróneamente mientras que posee una atmósfera bastante oscura, a diferencia de los juegos en donde predomina la alegría.
Pero otros aspectos que pueden llegar a ser tan insignificantes para quienes no conozcan los juegos de Mario, molestó de sobremanera a los seguidores de la saga: en la película, Toad no es un hongo sino que un goomba, Yoshi aparece como un Tiranosaurio Rex, y lo que podría catalogarse incluso como una broma de mal gusto: ¡Luigi ni siquiera tiene bigote!
En una entrevista con el sitio inglés The Guardian, Bob Hoskins (quién interpretó a Mario) aseguró estar arrepentido de actuar en la película y agregó que es la peor cinta en que ha estado.
En tanto, el film fue uno de los primeros en los que actuó John Leguizamo, quién posteriormente sería el gángster Benny Blanco en Carlito’s Way, además de poner su voz para Sid el perezoso en La Era de Hielo.
Lo rescatable: La actuación de John Leguizamo
Lo peor: Casi todo. Se suponía que en el juego Yoshi podía cargar a Mario para pasar diferentes niveles, pero en la película esto claramente no habría sido posible.
2- Street Fighter: La última batalla (1994)
En la primera mitad de la década de los 90, Street Fighter ya había logrado una gran popularidad entre los videojugadores. Debido al éxito de la franquicia, además de un cierto temor a perder seguidores por parte de la competencia (principalmente Mortal Kombat), Capcom decidió hacer una película al estilo hollywoodense basado en Ryu, Ken, Mr Bison y los demás.
Habían recursos, la saga estaba en su máximo esplendor y la incorporación al elenco de Jean-Claude Van Damme ilusionó a muchos respecto al producto final.
¿El resultado? Decepcionante. Una de las principales fallas en las que cayó la cinta, fue en la nula preparación de los actores respecto a las artes marciales.
Aún cuando la historia es simple, está bien planteada. Sin embargo se hace evidente que en algunos casos los personajes tuvieron muy poca similitud con los del videojuego, al punto de que Dhalsim fue mostrado como un científico, cuando originalmente era un maestro de yoga de la India.
A pesar de esto los productores de Street Fighter: La última batalla probablemente quedaron satisfechos con el resultado, ya que la película recaudó casi tres veces lo invertido. No obstante los fans quedaron bastante desilusionados. Algo entendible, sobre todo por las expectativas que se habían generado.
La idea de ver a Ken, Ryu, Honda, Guille, Cammy, Chun Lee y los demás guerreros en su versión de carne y hueso resultaba atractiva, sin embargo el resultado final no fue el que los fans tenían en mente.
Como curiosidad, esta fue una de las últimas películas en las que participó el destacado actor Raúl Juliá (Mr. Bisón), quién falleció en octubre de 1994. Por su parte, fue una de las primeras cintas en las que actuó la cantante australiana Kylie Minogue (Cammy)
Lo rescatable: La interpretación de Van Damme como Guille.
Lo peor: La elección de algunos actores para caracterizar a algunos personajes no fue la más indicada, sobre todo en el caso de Ryu y Ken. En tanto, llamó la atención las pocas peleas que mostraron en la cinta, considerando la temática del juego.
3- Double Dragon (1994)
A fines de los 80 la saga de videojuegos Double Dragon había alcanzado gran notoriedad entre los usuarios de las consolas. En ella, los protagonistas eran dos gemelos llamados Billy y Jimmy, quienes debían superar diferentes escenarios hasta enfrentarse a la temida pandilla Black Warrior.
Confiados en que el éxito de los juegos se trasladaría a la gran pantalla, Greenleaf Productions decidió llevar a cabo la producción de un film junto al director James Yukich. En los papeles principales escogieron a Mark Dacascos y Scott Wolf.
Pero hay que decirlo, el material logrado fue malo. Como ha sido la tónica en muchas de este tipo películas, la falta de preparación y entrenamiento se notó en varios de los personajes, aunque se debe hacer la salvedad de que al menos Dacascos, quién interpretó a Jimmy, demostró tener conocimientos en el karate y kung fu.
Lo más incomprensible, y que llama la atención por ser un aspecto demasiado obvio, es que ambos actores eran de diferentes etnias aún cuando se suponía que eran gemelos.
A pesar de que la historia del juego era bastante simple, el guión de la película no logró convencer, lo que deja entrever que probablemente los productores subestimaron el público al que iba dirigida la cinta (niños y jóvenes), teniendo como resultado un material demasiado básico.
Lo rescatable: El comienzo de la película.
Lo peor: Poco apego al videojuego
4- Mortal Kombat: Aniquilación (1997)
Luego del éxito que alcanzó la primera película basada en la popular saga de videojuegos Mortal Kombat, New Line Cinema decidió hacer una secuela. Con un presupuesto de 30 millones de dólares, la cinta se filmó en Estados Unidos, Inglaterra y Jordania.
Pero desde el primer minuto se podía sentir que la cosa no venía bien. La historia comienza justo en el momento en que termina la primera parte, cuando Shao Kahn decide invadir la Tierra junto con Sheeva, Sindel, Rain, Ermac y Motaro.
Tras asesinar a Johnny Cage (si, uno de los protagonistas muere antes de los 10 minutos), Shao Kahn advierte que la fusión de la Tierra y del Outworld se completará en seis días.
Efectos especiales lamentables, vestuarios que parecían sacados más bien de una fiesta de disfraces (lo de Shao Kahn llega a ser lamentable) y batallas que además de no tener ningún sentido, terminaron desilusionando por lo falsas y forzadas. Algo irónico, considerando que precisamente las peleas eran el sello de Mortal Kombat.
Si alguien vio la película cuando niño y le pareció que la pelea entre Jax y Motaro era al menos creíble, es mejor que se abstenga de verla a continuación para que al menos se quede con el buen recuerdo.
De hecho, un error tan simple que cometió el director fue el de presentar a casi todos los personajes apenas comienza la película, cuando la lógica indicaba que al menos se fueran introduciendo progresivamente a lo largo de la historia, tal como ocurrió en la primera entrega.
Los únicos actores en repetir papeles respecto a su antecesora fueron Robin Shou (Liu Kang) y Talisa Soto (princesa Kitana)
Lo rescatable: Al menos se atrevieron a agregar nuevos personajes.
Lo peor: Peleas sin sentido, pobres actuaciones y efectos especiales que rozan lo “amateur”