Las declaraciones realizadas por la diputada comunista Camila Vallejo al diario El Mercurio sobre el ministro del Interior, Jorge Burgos, al parecer causaron la molestia del secretario de Estado.
A propósito de la rechazada renuncia que presentó Burgos a la presidenta Michelle Bachelet por su viaje a La Araucanía donde él no fue considerado, la legisladora indicó que ella en su lugar la habría aceptado o que lo hubiese despedido.
“Cuando son ministros de confianza, del equipo más cercano de la Presidencia, lo que corresponde cuando se enfrentan a situaciones complicadas es conversarlo y resolverlo internamente y no hacer una exposición al nivel mediático que se alcanzó, desde mi punto de vista, muy intencionadamente”, agregó al matutino.
Pues bien, la respuesta de Burgos no se hizo esperar. Al mismo diario capitalino, el ministro del Interior declaró que “para fortuna del país, de la democracia, las posibilidades de que la diputada esté en condición de ser presidenta del país son casi igual a cero”.
Pero no sólo Burgos se molestó con Vallejo, sino que su partido, la Democracia Cristiana, también hubo incomodidad por la entrevista de la diputada.
Ante los dichos de la ex dirigenta estudiantil que indicó que “era el momento para ponerle freno a una seguidilla de acciones un tanto desleales de parte de un sector de la DC al interior del Gobierno”, el presidente de ese partido, Jorge Pizarro, dijo que ella “está equivocada”.
“No es la evaluación que hemos hecho con los presidentes de los partidos de la Nueva Mayoría, y para los efectos de las relaciones, dentro de la DC y el PC nos hemos entendido siempre sus directivas y sus presidentes, y para nosotros son esas las opiniones que valen (…) Estas opiniones personales de la diputada no vale la pena seguir comentándolas”, añadió.