El tesorero del Senado corroboró la versión del robo del que fue blanco la senadora de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, en el contexto del escándalo generado por los “préstamos” que han recibido algunos parlamentarios.
Luego de conocido el “robo” del que JVR habría sido víctima – en el marco de la serie de “adelantos” que recibieron algunos parlamentarios – la congresista rechazó referirse nuevamente al tema, sin entregar la identidad de quien le habría falsificado la firma y sustraído el dinero.
Lo que resulta a lo menos “extraño”, ya que es llamativo que una senadora que fue víctima de esta serie de ilícitos, guarde silencio y no inicie acciones legales.
Fue el pro secretario y tesorero del Senado, José Luis Allende, quien corroboró a Radio Bío Bío, la versión de la legisladora, asegurando que los dineros fueron descontados de su dieta y devueltos a las arcas fiscales.
Agregó que un congresista es un funcionario público; por lo tanto, tienen la obligación de denunciar cualquier ilícito del que sean testigos, pero que en este caso, Van Rysselberghe no tiene el deber de hacerlo.
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Pese a las insistencias, este miércoles Van Rysselberghe rechazó entregar a Radio Bío Bío la identidad de su ex hombre de confianza.
No obstante, el encargado de Finanzas de la Cámara Alta indicó que el aludido es Joel Chávez, a quien tras conocerse los hechos se le pidió la renuncia, pero bajo reserva, ya que la senadora – señaló – quiso abordar el tema con bajo perfil.
El tesorero del Senado indicó que a la serie de ilícitos anteriormente expuestos, Chávez todavía debe 400 mil pesos al Senado, ya que también había pedido un “adelanto”; pero esta vez, de su sueldo.
Allende aseguró que el organismo ha buscado todas las formas de cobrar este dinero a Chávez; y que, de no ser devuelto por el ex trabajador al Congreso, este será descontado de la dieta de la senadora, ya que el contrato laboral es entre el Senado con el trabajador, pero por orden expresa del parlamentario, quien se hace “responsable” de esta persona.